La iglesia San Francisco reabre también sus puertas con medidas de seguridad
El párroco aseguró que los fieles pueden quedarse más tiempo orando si no hay mucha demanda. La imagen de Jesús del Gran Poder ya está restaurada.
El repique de las campanas volvió a sonar y llenó de alegría a más de uno. La iglesia San Francisco, también conocida como Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, abrió sus puertas este miércoles 27 de mayo, con estrictas medidas de seguridad que fueron acogidas por los feligreses que aguardaban desde tempranas horas para ingresar y pedir por su salud y la de sus familiares.
La iglesia pertenece a una veintena de parroquias pertenecientes a la Arquidiócesis de Guayaquil que abrieron durante estos días en una primera fase (que consiste en que los fieles puedan orar hasta un tiempo de 20 minutos y confesarse de una manera breve).
El fray Francisco Meza, párroco y guardián del templo católico, aseguró a EXPRESO que si los fieles desean quedarse más de los 20 minutos permitidos para elevar sus plegarias, pueden hacerlo siempre y cuando no haya mucha demanda de fieles esperando fuera de la iglesia para entrar; lo mismo será con las confesiones.
“Esperamos que la ciudadanía sea responsable, hay muchas normas para que puedan volver a la casa del Padre, por ello tiene que haber colaboración de todos”, añadió.
Entre la feligresía hay quienes añoran escuchar las misas de manera presencial, pero sostienen que la apertura progresiva de las parroquias, representa un gran paso porque pueden visitar a las figuras religiosas, especialmente en este templo que cuenta con diversas imágenes que son patrimoniales.
Son patrimonios que aquí hay, por eso viene mucha gente incluso de otras partes, esperamos que pronto se autoricen las misas.
Una de ellas es la emblemática imagen del Jesús del Gran Poder –figura que lidera la procesión más grande de Guayaquil- que en noviembre pasado, fue arrojada de su altar por una mujer. La figura sufrió daños en sus manos, cuello, corona y cruz.
Ante este suceso que estremeció a al comunidad católica guayaquileña, Meza sostiene que el caso está cerrado y que actualmente se ha conformado una comisión de seguridad que ejerce la función de resguardar los bienes patrimoniales del templo.
“La imagen está resguardada y se encuentra en su altar. Esperamos la colaboración y que se respeten las medidas de seguridad, hay que entender que estamos en un estado de excepción".
