Ante la falta de un proyecto real para mejorar el espacio público en el centro histórico del Puerto Principal y su bulevar 9 de Octubre, DIARIO EXPRESO lanzó una idea ambiciosa e innovadora, un concurso al que llamó Rescate de la Av. 9 de Octubre y casco central de Guayaquil, orientado a desarrollar propuestas creativas de intervención urbana o arquitectónica. La acogida que tuvo fue tan grande que se inscribieron más de 80 equipos y se evaluaron un total de 54 proyectos, que fueron seleccionados por una mesa técnica que verificó el cumplimiento de todos los requisitos establecidos. Aquí algunas de las ideas:

1. Desarrollo de espacios públicos y privados relacionados con el equipamiento urbano

La propuesta del docente Marcial Calero y 4 estudiantes de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Guayaquil se basó en el desarrollo de espacios públicos y privados relacionados con el equipamiento urbano, para brindar seguridad y confort a los usuarios. El objetivo es incrementar el flujo peatonal y así incentivar el comercio con inversiones privadas y públicas rentables. Desarrollar un modelo humanístico actividad-ambiente-economía sustentable.

Transformación

El proyecto que se trabajó durante los meses de octubre y diciembre del 2022 abordó de forma específica:

• Transformar los parqueos monofuncionales existentes multifuncionales beneficiando a las comunidades vulnerables, adultos y jóvenes.

• Fomentar la movilidad sustentable en las calles mejorando las aceras con menor flujo peatonal con la implementación de un recorrido memorable

• Elaborar un rediseño de las plazas existentes, teniendo en cuenta las actividades que se pueden realizar en el sector.

• Definir varias rutas de ciclovía de desplazamiento rápido y seguro sin invadir o afectar el espacio de los peatones.

• Desarrollar módulos prototipos de equipamiento rentable y reproducible para territorios urbanos semejantes.

• Incentivar políticas públicas y privadas para el desarrollo del equipamiento, abordando la inclusión y la seguridad.

¿Qué le hace falta a Guayaquil?

La caracterización del territorio determinó que los problemas de Guayaquil son falta de seguridad, oportunidad de empleo y deficiente infraestructura estructural y no-estructural en componentes social, económica, ambiental, movilidad, turística y política.

Visibilizar los atractivos

La temática del concurso era un tema de discusión interna en la oficina del arquitecto Juan Pablo Costa, quien junto a sus colegas Juliana Gómez y Patricia Padilla desarrollaron el proyecto en 4 semanas.

2. Visibilizar los atractivos del centro de Guayaquil 

La propuesta busca visibilizar los atractivos del centro de Guayaquil al mundo a través del rescate de su identidad que ha sido caracterizada por la diversidad de intercambios sociales, comerciales y culturales. Además, recuperar la importancia de los espacios públicos, calles y aceras del casco central de la ciudad mediante instalaciones artísticas, intervenciones arquitectónicas y artefactos urbanos que actúan como catalizadores de la economía, cultura y cohesión social.

Su propósito es incentivar, a corto y largo plazo, la participación activa de los diferentes actores que construyen la ciudad por medio de intervenciones arquitectónicas puntuales, replicables y adaptables a los diferentes escenarios de la urbe porteña.

¿Qué le hace falta a Guayaquil?

En los últimos años se ha percibido un valioso esfuerzo por mejorar la calidad y cantidad de espacio público en la ciudad. Sin embargo, la discusión y acción entre el sector público- privado, los ciudadanos y la academia son escasos. A Guayaquil le hace falta espacios de diálogo e iniciativa que permitan un diseño holístico y la rehabilitación integral de la ciudad. De esta forma se diseñarán e implementarán planes que respondan a las necesidades actuales, y permitan el desarrollo social, cultural y económico de la urbe.

Protección de la naturaleza

El proyecto que lideró el docente Galo Chacón, por la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Guayaquil, tardó 15 días e incluyó la colaboración de los arquitectos Rossana Macías, Belén Avilés, Juan Carlos Villegas y Jorge Riera.

El hilo conductor de la propuesta fue la protección de la naturaleza y del patrimonio. Devolverle a la ciudad el patrimonio natural y urbano, tomando en cuenta la puesta en valor del patrimonio edificado, con una visión paisajística integrada.

Estrategias implementadas:

• De la naturaleza a la ciudad: incremento de áreas verdes con integración a espacios públicos.

• Identidad y memoria urbana: puesta en valor y revitalización del patrimonio edificado.

• Ciudad amigable: peatonalización de la calle 9 de Octubre promoviendo la caminabilidad inclusiva y confortable.

• Densificación flexible: edificación en capas hacia el hábitat sostenible.

• Quinta fachada: el potencial de la terraza en especial del patrimonio edificado como nuevos espacios de comercio sostenible.

¿Qué le hace falta a Guayaquil?

Una de las más significativas fue el evidente déficit de espacios verdes, así como la baja intensidad en las edificaciones de la zona de estudio, que se incrementa a medida que las mismas se alejan del malecón Simón Bolívar y la avenida 9 de Octubre.

Zona para residencias

Liderados por el docente Jamil Palacios, 4 estudiantes de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Guayaquil, apoyados por otros 40 alumnos, que se unieron para levantar la información, generaron las propuestas presentadas que les otorgó una mención honorífica por su proyecto para rescatar el centro de Guayaquil.

3. Intervención del sector alrededor de la calle Panamá

Desde la convocatoria de Diario EXPRESO se formó un equipo de docentes de Posgrado de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, donde se planteó una metodología de trabajo que dio los frutos deseados.

Enfoque

El trabajo se enfocó en la intervención del sector alrededor de la calle Panamá, donde se tuvo el concepto de convertirlo en una zona para residencias y actividades urbanas dirigidas a los jóvenes, en especial de estudiantes universitarios. Con esto repoblar el centro y reactivar su economía, como también incrementar la seguridad urbana y mejorar el sistema de transporte público con un modelo multimodal.

¿Qué le hace falta a Guayaquil?

La construcción de Planes Maestros Sectoriales por barrios o macro sectores, como se hizo por parte de la Universidad de Guayaquil donde este proyecto es parte integral del Plan Maestro de Intervención de diversos distritos donde el aquí presentado es uno de ellos. Además, de incrementar la participación ciudadana y académica en la generación de proyectos urbanos.

Intervenir edificaciones

Seis estudiantes de primer año de la carrera de Arquitectura de la Universidad Casa Grande, Gabriel Riera, Ramiro Calle, Marcel Huet, Alessandro Intriago, Diego Manosalvas y Mathias Camacho hicieron un trabajo de hormiga.

4. Intervención de espacios y edificios

El proyecto parte de la necesidad que tiene el ciudadano por conocer y recorrer la ciudad. La propuesta es la intervención de espacios y edificios para reactivar las actividades en la zona.

El planteamiento por ‘pasos‘ está enfocado en intervenir edificaciones que se identifican en la zona por sus características arquitectónicas que en muchos casos se encuentran en abandono y mal estado.

Intervención de la unidad educativa Ana Paredes de Alfaro, edificio que está abandonado y que fue destinado a la capacitación para la confección de vestimenta. La propuesta es que ahí funcionen actividades de arte y moda con lo que se plantea además el diseño del área pública con el recorrido de las plazas del artesano textil y arte creando ‘la ruta del hilo’, implicando comercios tradicionales de ventas textiles y accesorios para la confección como hilos encajes, agujas, talleres artesanales de joyería entre otros.

Los siguientes ‘pasos’ son intervenir los edificios como la casa Alejandro Tola, la casa M. González, la casa Juan X. Marcos y otras edificaciones destinadas a promover el arte y microteatro creando espacios públicos con plazas de apoyo a dichas actividades.

¿Qué le hace falta a Guayaquil?

Al centro de Guayaquil le hace falta intervenir edificios con funciones que atraigan y den vida al lugar, que sean áreas seguras y otorguen identidad a la ciudad.

Proyecto mutante

Tres semanas le tomó al arquitecto Juan Carlos Bamba, docente de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, junto a otros seis profesionales independientes, realizar el proyecto para rescatar el centro de Guayaquil.

El proyecto con el que obtuvieron una mención honorífica trata de recuperación y transformación de áreas y edificios en decadencia, que potencializa el espacio por medio de actividades y características identitarias del centro. 

Se propone generar un sistema de catalizadores que se insertan en zonas de vacíos urbanos, edificaciones en desuso total o parcial para dotar de actividades, estableciendo conexiones con la actual red vial de la ciudad, reforzando la peatonalidad.

Catalizadores

El objetivo principal de los catalizadores es llevar la vida barrial y las actividades cotidianas a la verticalidad, para así conectar con los edificios en desuso de tal manera que este pueda ser habitado y reactivado, generando un impacto a nivel barrial y de ciudad.

Es un proyecto mutante y replicable que puede insertarse en otros sectores con problemáticas similares. La propuesta tiene la intención de generar los mecanismos estratégicos como punto de partida para la autorreparación del tejido urbano.

Objetivos específicos: Activar espacios y edificios en decadencia. Crear actividades identitarias que reactiven el dinamismo del sector. Vincular espacios fragmentados.

¿Qué le hace falta a Guayaquil? Recuperar el centro y volver a habitarlo para dejar de seguir creciendo de manera dispersa y desordenada.

Recorrido seguro

La Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí también se hizo presente en el concurso de Diario EXPRESO con la participación de 4 docentes, 1 graduada, 1 egresado y 3 alumnos. Según la líder del grupo, Valeria Moreira Zambrano, el proyecto pretende planificar la ciudad a partir de lo que hay. 

5. Gestionar un recorrido seguro y experiencial del centro

Se establecieron índices que se marcan desde el Malecón 2000 en sentido este-oeste hasta el Parque Centenario: Índice Comercial, Índice Cívico e Índice Cultural. Los tres permiten que la propuesta se complemente con dos de sus recorridos conectores, uno es la calle Lorenzo de Garaycoa y el otro las calles Rumichaca, Olmedo y Pedro Carbo.

Dar sentido y gestionar un recorrido seguro y experiencial del centro, relevando edificios patrimoniales, plazas, parques, etc. Así como peatonalizar vías, ampliar aceras, implementar mobiliario urbano y ciclovías y crear parques de bolsillo que permitan aumentar el verde urbano, etc.

Finalmente, trazar puentes entre las zonas de intervención o enlaces que pretenden integrar, escalar, expandir, regenerar y conectar cada una de las particularidades del centro.

¿Qué le hace falta a Guayaquil?

Guayaquil tiene un predominio del automóvil, lo cual genera congestión vehicular en sus principales calles, especialmente del centro histórico; además, el comercio informal invade ese espacio urbano haciendo que el transeúnte se sienta excluido. Por ello, es necesario darle más protagonismo al peatón.

La zona carece de espacios que permitan la accesibilidad universal, ciclorrutas, espacios de estar (transición), que dan como resultado la ausencia de movilidad sostenible; además, cuenta con un bajo índice de verde urbano, una imagen urbana no consolidada que desata la contaminación visual y ambiental en varios de sus sectores.