Los estudiantes de la unidad educativa fiscal Francisco Huerta Rendón continuarán sus actividades como lo venían haciendo, desde hace 20 años, en las instalaciones de la Universidad de Guayaquil, ubicada en avenida Las Aguas, norte de la ciudad.

A este acuerdo se llegó durante una mesa técnica en la que participaron la subsecretaria Nacional de Apoyo Seguimiento y Regulación de la Educación, Doris Guamán; la subsecretaria de Educación Zona 8, Yecenia Limón; y el decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Guayaquil, José Albán.

Como parte de los acuerdos se estableció regularizar la situación del plantel y la permanencia de los 1.000 estudiantes para el periodo lectivo 2022-2023, que empezará en mayo.

No obstante, se informó que el Ministerio de Educación emitirá la resolución respectiva en la que se establecerá el sostenimiento del colegio, como Unidad Educativa Particular de la Universidad de Guayaquil, pero manteniendo la gratuidad de la educación.

Una vez que la academia reciba el instrumento legal requerido, realizará el respectivo procedimiento para ponerlo a conocimiento del Consejo Superior Universitario para su aprobación.

Desde hace dos semanas, padres de familia han mantenido protestas para exigir que sus hijos se sigan educando en las mismas instalaciones, donde la universidad había anunciado que funcionarán las facultades de Ciencias Agrarias y la de Filosofía.

Los maestros que laboran en el colegio Huerta Rendón son  proporcionados por la Universidad de Guayaquil, dentro de un convenio de prácticas docentes entre el Ministerio de Educación y la Facultad de Filosofía.