Guayacos es una sección en la que contamos historias de los habitantes de Guayaquil, vidas que alimentan y hacen más rica esta ciudad. Relatos que ayudan a conocer mejor la madera de la que están hechos.

Estudió finanzas, pero siempre supo que lo suyo era el emprendimiento. Intentó varias cosas: vendió por Amazon, hizo 'case' para celulares, anillos de arcilla y vendió ropa deportiva, hasta que Youtube le dio una idea: alfombras hechas en casa.

¿Cómo era esto posible? ¿Las fábricas no eran las únicas que las creaban? Estas preguntas surgieron en Ingrid Puruncajas, quien vio cómo a través de tutoriales se podía hacer un lindo tapete y más creaciones con el 'tufting', una técnica de producción de alfombras o telares en el que se inyectan unos hilos a una tela base mediante un proceso de punción.

Ingrid siempre fue creativa, era quien se encargaba de las pancartas en el colegio, o quien daba ideas para regalos a sus amigas. Por eso, este era un reto que debía perseguir. Su novio, Andy, y su padre Marcos le ayudaron a conseguir los materiales que necesitaba para iniciar y acomodó su taller en una habitación de su casa. 

Los primeros trabajos los obsequió a sus cercanos permitiéndole ganar confianza y animarse a salir del mercado. Así como creó PurunGoods.

Fue así como sus primeras clientas fueron sus amigas, y poco a poco fue ganándose un espacio no solo en Guayaquil sino en todo el país. Le hacen pedidos desde Salinas, Quito, Cuenca e incluso ha enviado sus trabajos a la Amazonía.  

Le tomó cuatro meses aproximadamente perfeccionar su técnica y actualmente puede diseñar y plasmar cualquier pedido que le soliciten, pero ninguno se repite. Ingrid dice que lo que caracteriza su marca es que cada trabajo es único en su diseño, por eso si alguien pide un trabajo ya realizado, ella propone un pequeño detalle para darle autenticidad.

Hace alfombras grandes, pequeñas y de todas las formas: cuadradas, rectangulares, circulares, triangulares o abstractas. Lo mismo espejos con bordes alfombrados y portavasos. Dedica el día entero para la elaboración de sus trabajos y cuenta con la ayuda de Naya y Judith, dos chicas que acuden a su casa para cortar, rasurar, y definir las líneas de las alfombras. 

Según la complejidad del pedido, puede tomarse una semana o un mes entero. Ella diseña o recibe el dibujo que el cliente desea; lo calca usando un proyector y siguiendo las líneas va rellenando con hilo el yute y dándole forma a la figura.

Ha recibido pedidos de Chile, Venezuela, Canadá, Colombia y Japón pero aún se le complica el envío pues el valor de este a veces duplica el del producto, por eso espera más adelante conseguir la forma de internacionalizar PurunGoods. Por ahora los envíos a Estados Unidos, los realiza mediante servicio de encomiendas.

El precio de las alfombras varía según su diseño y tamaño, pero puede variar desde $ 40 hasta $ 1300.

Debido a la gran acogida que han tenido sus alfombras, Ingrid se prepara para impartir un taller de 'Tufting' para principiantes el 28 de mayo.