El incumplimiento de las medidas de prevención para el COVID-19 todavía se refleja en ciertos sectores de Guayaquil, pese a continuar en semáforo amarillo desde hace más de tres meses. Las zonas, denominadas críticas, son: los Guasmos, el centro de la ciudad, la bahías, los mercados y sobre todo el noroeste de la ciudad.

Así lo aseguró la alcaldesa Cynthia Viteri durante una visita a la Corporación para la Seguridad Ciudadana de Guayaquil (CSCG), donde comprobó el funcionamiento del sistema de videovigilancia integrado a la megafonía, en tiempo real y con el cual se controla que las personas en las calles cumplan con el uso obligatorio de mascarilla, mantengan la distancia y no se reúnan a libar en la vía pública.

Allí también estuvo Christian Chérrez, director ejecutivo de la CSCG quien precisó que las zonas de mayor movimiento son el sur de la urbe y el colegio Leonidas Ortega. En ese entorno, resaltó, es donde mayores reportes se han obtenido dentro de los primeros días de uso de esta herramienta tecnológica. 

"Y en el centro hemos empezado a trabajar mucho más fuerte para ubicar esta nueva tecnología”, añadió Cherrez.

No obstante, las incidencias que lideran de acuerdo a los registros de la institución son el mal uso del tapaboca y consumidores de alcohol en la vía pública. Ante ello, Viteri afirmó que la segunda fase, luego de la advertencia, se basará en multas que ya constan en las ordenanzas respectivas para uso de mascarillas (80 dólares), para mala disposición de basura o para las fiestas que se realicen dentro de los hogares, señaló la Alcaldesa.

Además, en el caso de los locales comerciales que incumplan con las medidas de bioseguridad, la multa es de un salario básico (400 dólares). Mientras que para las viviendas donde se realicen celebraciones serán sancionadas, asimismo, con un salario básico.