La escena causó preocupación y alarma. Cinco casas quedaron afectadas tras la detonación de un artefacto explosivo, en la cooperativa El Pedregal del Guasmo central, un sector altamente comercial en el sur de Guayaquil.

El aparente ataque ocurrió a las 00:05 del domingo 4 de diciembre, cuyo estruendo no solo fue sentido en el barrio, sino a unas diez cuadras a la redonda.

Ronald Panta, dueño del inmueble donde lanzaron el explosivo, contó que estaba en una reunión, en otro sector, cuando ocurrió el atentado en contra de su inmueble.

“Gracias a Dios, no había nadie en casa. Solo dejó daños materiales. El techo de mi casa se desprendió, las paredes y ventanas también están afectadas. Incluso varios electrodomésticos están dañados”, detalló el hombre mientras levantaba las hojas del zinc de su vivienda que quedaron en el piso, producto de la onda expansiva.

Otro lugareño, cuya casa también quedó afectada por el estallido, expresó que los causantes del hecho llegaron en una motocicleta y que, antes de lanzar el explosivo, dieron dos vueltas por el sector.

“No sabemos las razones, pero aquí varios habitantes somos comerciantes, quizá es un susto, hasta para vacunarnos. No fueron camaretas, fue una bomba”, sostuvo el hombre.

Moradores de otros sectores comentaron que previo al estruendo que hizo saltar las alarmas de vehículos, se escuchó el lanzamiento de juegos pirotécnicos. Lo que no llama la atención, porque casi todas las noches se arrojan por la zona.