Desde la madrugada de este 5 de febrero se evidenciaron fuertes lluvias que han dejado anegadas varias zonas del norte, centro y sur de la ciudad, generando fuertes congestionamientos, que han incrementado por más de media hora los trayectos usuales de los ciudadanos, y también se ha visto el aumento de las tarifas de taxi y servicios de movilización personal, como Uber, debido a las lluvias.

De acuerdo al Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), las lluvias y tormentas se han mantenido persistentes en Los Ríos, Guayas y Bolívar, y se espera que duren toda la mañana.

De acuerdo a la sala del ECU 911 Guayaquil, la avenida Luis Robles Plaza, la Francisco de Orellana, Gomez Lince, Antonio Parra Velasco, avenida Rotarismo, vía a Daule, entre otras arterias principales, han quedado anegadas.

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Ante esta situación, las autoridades públicas han coordinado medidas para mitigar esta situación, como es el caso de Segura EP e Interagua, que han tomado acción en las avenidas Francisco de Orellana y Gómez Lince, Parra Velasco y José Luis Tamayo, y la avenida Perimetral y Honorato Vásquez, para tratar la acumulación de agua en la calzada.

Sin embargo, durante la madrugada que duraron las precipitaciones más fuertes, una casa ubicada al sur de la ciudad sufrió el daño de su techado, al colapsar la pared de una vivienda vecina sobre esta estructura debido a la intensidad del agua.

Hay sectores que se ven más aliviados, como la vía a Daule, pero los ciudadanos de Sauces 6 aún reportan sus accesos y callejones inundados. "Desde las 05:00 que me levanté, he estado trapeando toda el agua que se metió por debajo de la la puerta, y eso que la entrada de mi hogar está 10 centímetros más arriba del suelo", comenta Luciana Giler, residente de la ciudadela.

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Asimismo, en el tráfico, varios ciudadanos salieron una hora antes de sus hogares, solo para llegar a la misma hora que usualmente llegan. "Casi siempre me toma media hora o 45 minutos llegar desde mi casa en La Aurora hasta mi trabajo en el centro, cerca del Malecón 2000. Hoy estuve conduciendo una hora y media, desde las 7:10 que salí, y llegué casi 8:50 a mi trabajo. Y siempre que ocurre una lluvia fuerte es lo mismo, las calles se inundan y no hay cómo moverse, ya es molesto la misma situación", reclama Richard Mancilla.

"Han prometido que arreglarán la ciudad, que harán algo con las calles que siempre quedan llenas de agua. Los ciudadanos estamos a la espera", asevera la guayaquileña Monica Reyna.

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