Ver la realidad que el país y la provincia del Guayas están atravesando durante esta crisis generada por el coronovirus, motivó a los ocho integrantes de la familia guayaquileña, Razuri Cedeño; a dejar por unos días sus consultorios en la ciudad, para trasladarse a Daule para atender a los niños, las embarazadas y los adultos mayores.

En total, han sido 300 familias de los recintos La Sarsa, Junquillal, Puerto Coquito y Lechugal I y II que fueron atendidas en el centro de salud que se improvisó al interior de la escuela  pública del Leguchal I, ubicada en la parroquia Los Lojas de Daule.

Allí, los pacientes que fueron llegando no tenían Covid, ni sospechas de tener el virus. Los chequeos, según explicaron los miembros de la familia Razuri, entre los que hay tres médicos y cinco enfermeras, eran precisamente para aquellas otras patologías que no han podido ser atendidas en los centros de salud de la localidad, por estar colapsados.

Entre las consultas más comunes, explicó el doctor Javier Razuri Cedeño, estuvieron las vinculadas a enfermedades pediátricas, problemas con el corazón, la diabetes y la salud reproductiva.

“Esperamos que nuestra ayuda sea bienvenida en este recinto donde la solidaridad prima, vamos realizar una nueva cruzada en otras localidades", relató el médico a EXPRESO, al asegurar que no es la primera vez que hacen una brigada de este tipo ni en el cantón. Desde hace media década, en determinadas fechas, con el mismo grupo de personas, emprenden su travesía médica hacia los sectores rurales o más vulnerables del país. Esta vez, la brigada pudo realizarla en coordinación de Rina Correa, presidenta del Gobierno Parroquial de Los Lojas.

Para Gardenia Romero, una de las pacientes que acudió a la cita, es necesario que cada vez con más frecuencia, la solidaridad se vea reflejada a través de este tipo de actos. El hecho de tener apenas dispensarios médicos básicos en los recintos, evita que todos los ciudadanos puedan ser atendidos como quisieran, advirtió.

Guido Loy Castro, también residente, coincidió con Romero. Para él, el hecho de no tener dinero para acudir a los pocos centros de salud particulares que, dijo, tampoco hay en las localidades, lo ha empujado a descuidarse. “Esta visita ha sido de muchísima ayuda para nosotros, cualquier granito de arena, cualquier gesto, hoy más que nunca y en estos tiempos tan difíciles, son para nosotros un gran alivio y respiro", acotó el agricultor.