¿Cómo está el estero Salado? El diagnóstico tras 20 días del derrame

Un trabajo articulado fue oportuno. A veinte días del derrame de hidrocarburos que encendió las alarmas en el estero Salado de Guayaquil, un diagnóstico científico trae respuestas concretas y un pronóstico claro.

Un impacto "moderado" pero con síntomas positivos 

En una entrevista con EXPRESO, el doctor Rafael Luque, investigador de la Universidad Ecotec que lidera la biorremediación del ramal afectado, revela que el impacto ambiental es "moderado" y que, gracias a las intervenciones, el estero volverá a sus niveles normales en aproximadamente un mes.

Una de las mayores quejas ciudadanas ha sido el olor putrefacto. Luque explica que fue causado por altas concentraciones de sulfuro de hidrógeno. "La buena noticia es que esta concentración ya está controlada y está bajando", asegura. 

Aunque los niveles actuales (siete partes por millón) son aún superiores a los deseados, el tratamiento microbiano de Ecotec está funcionando. "Yo espero en dos o tres semanas estar a niveles basales en un mes vamos a ser capaces de corregir todo tipo de efectos nocivos", sentencia el experto.

Contrario al temor inicial, el impacto en la fauna ha sido mínimo en el ramal que colinda con Ecotec. El monitoreo de la universidad no indica un cambio significativo de especies. "Hemos notado que hay muchísimos pajaritos, muchísimas aves estos días, o sea, incluso sorprendente", detalla Luque.

Las cifras de las autoridades

Mientras la academia ofrece el diagnóstico, las autoridades han descrito una operación de limpieza de gran escala. El Municipio de Guayaquil, en su comunicado del 21 de junio, calificó los daños a la biodiversidad como "incuantificables" y anunció que su personal seguirá en el sitio "un mes más". En sus reportes numéricos detallan haber rescatado 13 iguanas, una garza y una tortuga cofre. Además, informan que a las labores se sumaron 23 pescadores artesanales. 

El Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE) también ha estado presente. En su boletín del 19 de junio, la entidad reportó "signos positivos de recuperación" y "ausencia de destellos en los espejos de agua". Anunciaron, además, que el lunes 23 de junio tomarán nuevas muestras para verificar técnicamente la evolución, en un esfuerzo que ambas entidades califican de "colaboración interinstitucional".

No hay culpables aún, pero sí mayor interés

Pese a este despliegue y a los avances científicos, el científico de Ecotec es tajante al calificar el origen del problema: "Son actos criminales contra el medio ambiente". Esta afirmación pone el foco en la principal deuda pendiente de la emergencia: la falta de responsables.

A inicios de junio, el MAATE presentó una denuncia ante la Fiscalía, pero la acción legal se interpuso sin señalar a un presunto culpable.

Esta situación, como explicó previamente a EXPRESO la abogada María José Molineros, evidencia la dificultad de procesar los delitos ambientales en el país.

Irónicamente, este desastre ha provocado una "explosión" de interés en el proyecto de biorremediación de Ecotec. 

Según Luque, el alarmismo inicial transicionó a un interés masivo de la sociedad y las autoridades en replicar la iniciativa en otros ramales del estero. "Es un poco triste que este tipo de desastres medioambientales lleven a que todo el mundo se interese, pero sí ha dado a conocer el proyecto", concluye el investigador.

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