Guayaquil

Especial sobre sequía en Guayas: “Ni siquiera había plan de riego actualizado”

Nicolás Andrade, director de Riego de la Prefectura, aborda el tema. Es ingeniero eléctrico y máster en Negocios. Tiene años en el sector público.

El funcionario Nicolás Andrade, en su oficina, en la Dirección de Riego de la Prefectura.
El funcionario Nicolás Andrade, en su oficina, en la Dirección de Riego de la Prefectura.Christian Vinueza / Expreso

La falta de constancia en el mantenimiento de la cuenca, la deforestación y la acumulación de sedimentos se tornan un reto para el Gobierno provincial. Hay más de 2.000 kilómetros que necesitan mantenerse y ahora mismo se buscan los medios. Un plan integral, inédito y sin precedentes es la balsa que sostiene el escenario alentador que prevé la autoridad competente.

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En contexto general en torno al tema de los ríos secos, ¿cómo está el panorama en la provincia?

La sedimentación ha afectado notablemente muchas zonas, pero también la falta de mantenimiento. Hemos encontrado lugares donde no se ha hecho ningún tipo de intervención por años. Ahora mismo priorizamos esos puntos con programas permanentes de rehabilitación de los cauces.

Suena alarmante aquello de que existen sitios sin mantenimiento por años. ¿Qué es lo que no se hizo y quién no lo hizo?

Esto es un trabajo político y es también un trabajo eminentemente técnico. Es una obligación actualizar el plan de riegos en la Prefectura. No se había hecho. Son acciones que deben priorizarse a través de un plan, que tampoco había. Ahora estamos trabajando en eso.

En la provincia, ¿cuáles son los sectores más críticos en torno a este problema?

Toda la zona baja. Salitre, Jujan, Samborondón, Daule y, por supuesto, Guayaquil. E incluso Durán.

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¿Qué efectos ha causado la falta de mantenimiento en otras administraciones?

Hay dos escenarios: el de eventos climáticos que causan inundaciones y la sequía. Ambos hacen perder sembríos. Lo más grave es que se ha identificado un incremento en la sedimentación en esta zona.

¿A cuánto asciende la inversión que han hecho para mermar el impacto de las zonas secas?

En 2020 tenemos cerca de dos millones de dólares en varias estrategias de mantenimiento de sistemas de captación y de conducción de agua. Priorizamos el agro.

¿Qué se hace desde la entidad para revertir estos escenarios en la provincia?

Entre marzo y abril, hasta diciembre, y según las prioridades, se realizan los trabajos de rehabilitación de cauce. Tenemos equipos, pero debemos trabajar con proveedores. Son cerca de 2.000 kilómetros de canales que deben recibir mantenimiento cada dos años. Estamos trabajando en un modelo de gestión.