Aunque la Navidad ya pasó, las familias guayaquileñas esperan con ansias la llegada del Día de Reyes, cada 6 de enero, para cerrar con broche de oro la festividad. “No hay Navidad sin rosca de reyes, días después de llegado el Año Nuevo. Es una tradición que cada vez crece más, es una herencia”, dice con orgullo Nathalie Mendoza, de 30 años, quien -sin darse cuenta, según relata- adquirió el hábito de compartir este dulce roscón por su abuela.

Mendoza, quien desde hace tres años, cada 4 de enero, hace una chocolatada en casa para repartirlo con sus amigos y la familia, fue una de las tantas personas que ayer, desde temprano, se instalaron en las dulcerías de la ciudad para adquirirla.

Ella llegó a la Panadería y Pastelería La Española, ubicada en las calles Junín 705 y Boyacá, donde desde hace 38 años, precisó su propietario José Rabascal, se vende esta rosca, cuya tradición tiene sus raíces en España; y en el lugar, donde la venden desde el 3 de enero, la ofrecen también -desde hace apenas unos otros- en otros cuatro sabores: rellenas de manjar, chocolate, almendras o crema de cerezas.

Esta última, la favorita de Mendoza, quien se llevó siete. Cuatro para ayer; dos para comerlas hoy en casa de sus padres, y la última para mañana, “esa es solo para mi esposo, mi hijo y yo. Es la costumbre de la abuela”, repitió entre risas.

En otros sitios, como la panadería California y la cafetería Gourmet Deli del hotel Oro Verde, donde a estas masas de dulce redonda asimismo se las exhibe en las principales y más grandes vitrinas; los guayaquileños han empezado a llegar, sin pausa. Incluso desde el 27 de diciembre.

“Notamos que las familias desde ese día las buscaban, entonces adelantamos la producción. Nos ha pasado que llega el camión con el producto y al poquísimo tiempo se van. La rosca de reyes fascina a todos, sin importar la edad”, detalla Héctor Tirape, capitán de salón de la sucursal de las calles Escobedo 1215 y Vélez de la panadería California, quien ha sido testigo de cómo los niños, aún los pequeños, van en busca de lo que “llaman su postre”.

“Se comen las pasas, los higos y las avellanas, aunque no lo crean. Se enloquecen con el manjar y la crema pastelera de su interior. O con el chocolate, un relleno con el que hemos innovado en los último tiempos”, agrega. 

Así, a poquísimos días del 6 de enero, las familias las buscan minuciosamente, conforme a sus gustos. ¿Con relleno o sin relleno? ¿Con nutella, bañadas en chispas de chocolate o frutas confitadas? La variedad está en el gusto y hay opciones para todos, como la ideal para Valentina Crespo, de 27 años, que ha optado por la de Camellias, elaborada con un mix de harinas, rellena con crema de dátiles, avellanas y cacao; y ralladura de naranja, lima y aceites esenciales.

“La noche del 6 de enero, donde toda mi familia paterna se junta, habrá la tradicional del Oro Verde, que le fascinan a mis padres y abuelos; de chocolate para los niños y esta, para mí. Será una mesa numerosa, diferente, pero repleta de aromas, colores, sabores y mucho amor por la fecha...”, explicó.  

Datos

• Hoy en el malecón Simón Bolívar, se realizará la rosca de reyes más grande del país. La producción estará a cargo de más de 50 personas de la panadería California, tendrá un tamaño de 20 metros y pesará 1.850 kilos. El relleno de este postre, tendrá nueces, naranjas confitadas y manjar. Su decoración será con crema pastelera, almendras, higos y frutas confitadas.