Maritza Martínez, quien vive en la ciudadela la Alborada, norte de la ciudad, denuncia que en su zona es frecuente observar la manera en que dos hombres se movilizan a exceso de velocidad “como si nada en una moto”.

Mientras que Carlos Rodríguez se queja porque el domingo pasado dos hombres y una mujer, a bordo de una motocicleta, le robaron su teléfono celular cuando caminaba rumbo a su casa ubicada en la ciudadela La Garzota.

Estas situaciones siguen siendo comunes en la ciudad, pese a que desde el 8 de junio pasado una resolución de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) de Ecuador prohíbe, a nivel nacional, que dos personas puedan viajar en una misma moto. La medida tiene el propósito de reducir los delitos que se cometen a bordo de este vehículo.

En Guayaquil aún no se ejecutan las acciones dispuestas en el reglamento de la ANT. Sin embargo, se analiza un alcance a la ordenanza municipal que está en vigencia desde 2017, que restringe la circulación de dos hombres en este transporte, desde las 19:00 hasta las 06:00.

Entre los lineamientos a establecerse se encuentra que conductor y acompañante deberán portar el número de matrícula a manera de sticker pegado en la parte posterior del casco que debe ser homologado. Asimismo, se efectuará un estudio para establecer zonas y horarios en las que se aplique esta medida.

Estos criterios ya fueron aprobados en primer debate por el Concejo Cantonal y en los próximos días se realizará el segundo análisis de los mismos.

Personal de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) ejecutará los operativos de control para verificar que tanto los cascos homologados como la motocicleta cuenten con el sticker y placa plenamente visibles.

Hasta tanto, la entidad de tránsito informó a EXPRESO que en el período comprendido desde el 8 al 26 de junio han retenido 562 motos por circular dos personas a bordo; pero no pueden detener a los ocupantes porque esa acción es competencia de la Policía que debería trabajar en conjunto en este tema.

Mientras tanto, en la ciudad van en aumento los robos y asesinatos cometidos por personas que se movilizan en moto; en medio del rechazo de la ciudadanía que exige más controles por parte del Municipio y de la Policía Nacional.

“La delincuencia cada día nos roba no solo objetos materiales, sino también las vidas de nuestros seres queridos que son víctimas de hampones que se movilizan, generalmente, en motocicleta”, dice Marcela Saavedra, quien el mes pasado estuvo a punto de perder a su hermano, quien fue herido con un arma blanca cuando se enfrentó a dos delincuentes que circulaban en los vehículos de dos ruedas, que intentaron robarle una laptop, a pocos metros de su casa, en el sur de la ciudad.

Pero también hay voces de quienes se resisten a que los operativos de controles se ejecuten. Estos son aquellas personas que tienen una moto como medio de transporte personal y familiar.

“En varias ocasiones los agentes de tránsito me han parado en la calle por llevar a mi hijo de 20 años al trabajo en moto. En cambio, los delincuentes se pasean y nunca les dicen nada”, comenta Adrián González, quien a diario se moviliza en este transporte.

Carlos Medrano cree que los stickers que se planean colocar en los cascos no servirá de mucho, ya que los hampones se las ingeniarán para burlar todo tipo de control que se ejecute.

Según reportes de la Policía, en lo que va del año se han registrado más de 600 muertes violentas y 1.200 asaltos a mano armada, en los que han estado implicados personas a bordo de motocicletas.

Y aunque estas cifras, según la entidad, es menor a la del mes anterior, la ciudadanía sigue a la espera de que se ejecuten las acciones que reduzca este problema que a nivel nacional alcanza el 77 % y en Guayaquil bordea el 60 %.