Los residentes del complejo habitacional Mucho Lote 2 se sienten cansados y, hasta cierto punto, burlados. Esto porque la autoridad aún no logra solucionar los temas que, por años, han venido denunciando y nuevamente acuden a EXPRESO para evidenciarlos. Los embotellamientos que se forman al ingreso de la ciudadela (en la avenida Costanera), además de los de la autopista Terminal Terrestre - Pascuales, son algunos de ellos.

El caos está presente, sobre todo en las denominadas horas pico, donde los conductores tienen que esperar hasta más de 15 minutos en plena autopista para intentar llegar al carril derecho, tras salir del tercer retorno de la arteria, que conecta a otras ciudadelas.

A esto se suma la escasa iluminación, lo que complica el tránsito vehicular, y son pocos los peatones que se atreven a cruzar la vía, coinciden.

“Es lamentable. Cuando la alcaldesa era candidata firmó un acta donde se comprometió a solucionar estos inconvenientes. Hemos venido insistiendo como dirigentes, hecho gestiones, entablado conversaciones y denunciado en Twitter, pero nunca hemos tenido respuesta”, se queja Antonio Barco, residente y miembro del Comité de Mucho Lote 2.

Con él concuerda Miguel Cobo, habitante y quien a diario está obligado a salir antes de las 18:00 de su trabajo, en Urdesa, para no quedarse atrapado en los atascos. Pero casi todos los días no lo consigue y se resigna.

“El ingreso es conflictivo. Son apenas 500 metros los que necesitamos para ingresar a Mucho Lote 2, pero pese a ser poco, es toda una odisea cambiarse de carril, y luego intentar ingresar a tu casa. Todos los caminos son un caos”, agrega Cobo.

Frente a esta situación, la dirección de planificación de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM), que reconoce el problema, confirmó a este Diario que existe la aprobación y ejecución inicial de un proyecto para “mejorar la movilidad y seguridad de la avenida Narcisa de Jesús”.

Este proyecto, a juicio de la entidad, que no precisa cuándo lo pondrá en marcha, incluirá la instalación de pasos seguros para los peatones e incremento de la señalización, a fin de reducir los índices de siniestros viales. En el 2020 hubo seis y, a causa de ello, cinco lesionados, mientras que en lo que va del año se contabiliza ya un accidente.

Pero estos planes no convencen a la ciudadanía que, asegura, haber escuchado ya sobre esa “ayuda” meses atrás. Así lo afirma el dirigente Luis Antonio Tomalá, quien recuerda que el acta firmada por la entonces precandidata a la alcaldía Cynthia Viteri, junto a los presidentes y coordinadores de las once ciudadelas que conforman Mucho Lote 2, en 2018, y al que tuvo acceso EXPRESO; se especificó esta situación y otros puntos a solucionar.

“La ATM solo vela por los intereses de los taxistas, mientras que el problema vial no les interesa”, denuncia Tomalá.

Entre las peticiones detalladas en el documento figuran salubridad, seguridad, áreas verdes y un problema que ya comenzaba a irritar al barrio: el comercio informal que se apodera de la principal vía de ingreso. EXPRESO realizó un recorrido en el sitio y comprobó que en la calle Costanera se forman hasta tres columnas de vehículos que bloquean el acceso, genera desorden y tráfico.

Respecto a este tema, la comandancia de la ATM respondió que dentro del servicio diario en ambos turnos, sí hay disposición para que agentes ronden la zona y evitar embotellamientos y otras anomalías. “Se procede con citaciones en caso de ser detectados los infractores, además se trabaja en la socialización del respeto al espacio público y permitir la fluidez vehicular”, señaló la institución; mientras los residentes lo desmienten.

“Aquí rara vez vemos a los agentes. Al menos rara vez los vemos llamándoles la atención a los infractores. La señalética vial interna es pésima. En Costanera incluso hay puntos en donde uno no sabe hasta dónde la vía es de doble sentido. Es un relajo todo”, se queja Beatriz Gonzales, residente.

Otros moradores como José Vera y Cristina Vaca, quienes están a la espera de resultados definitivos, es vital que hasta que se solucione el problema con una gran obra o acciones definitivas, se instalen al menos rompevelocidades en la autopista y la calle Costanera para detener por unos segundos la marcha de los vehículos.

“Eso nos daría un poquito de seguridad. Nos haría sentir, al menos, que no estamos tan abandonados”, agregó Gonzales.