Cinco personas se encuentran en el barco ecuatoriano Manantial, en aguas de Chile, desde septiembre de este año, sin poder zarpar porque la embarcación tiene orden de arraigo  y hasta solucionar el problema judicial está detenido. 

Uno de los tripulantes, Rogger Candell, señaló que están en la Bahía de Concepción, en Chile, desde 24 de septiembre de 2020. Llegaron allí vía área con la misión de traer el barco a Ecuador, ellos no sabían que no se puede zarpar hasta que se solucione un tema judicial que tiene la embarcación. Al parecer el problema judicial lleva un año, y ellos fueron el reemplazo de otros 15 tripulantes que ya salieron de la nave. 

Candell también explicó que están preocupados porque solo funciona el ancla izquierda, la derecha está dañada y de darse un mal temporal la embarcación podría irse a la deriva.

Para regresar necesitan pagar 300 dólares para fletar una lancha que los lleve a tierra, otros 300 dólares para el boleto de avión y 70 dólares, para la prueba de coronavirus. En total cada tripulante necesita más de 430 dólares para regresar, un dinero que dicen no tener porque no han recibido su sueldo.

Según Candell las autoridades chilenas les han indicado que el inconveniente judicial es con la embarcación y que ellos pueden salir del barco una vez que tengan comprado los boletos de avión, para regresar a Ecuador. Al parecer, la embarcación puede zarpar cuando pague una deuda que tiene con otras empresas.

“Los llamamos tres veces al día, para que no se sientan solos y abandonados. Los están atendiendo los psicólogos del programa Smaps. Hasta el momento las cinco personas no presentan trastornos emocionales por llevar dos meses en el barco, porque están acostumbrados a estar por meses en mar abierto”, explica a EXPRESO Segundo Echanique, coordinador del programa de Salud Comunitaria, de la Cruz Roja del Guayas.

Agregó que los tripulantes lo que tienen es ansiedad y preocupación, porque al parecer la empresa que los contrato para traer el barco Manantial a Ecuador, no les ha pagado desde hace dos meses; y porque, según ellos cuentan, la comida la proporciona una asociación de voluntarios de ecuatorianos. El no generar los ingresos para el sustento de su familia es los que más inquieta al grupo.

Según Candell eran seis los tripulantes que llegaron, pero uno ya se fue pagando su boleto de avión, con dinero propio.

La tripulación aseguró haber comunicado de la situación a la embajada de Ecuador en Chile y de que en los próximos días tiene una cita de video llamadas con las autoridades de la Dirección Nacional de Espacios Acuáticos en Ecuador (Dirnea).

Los tripulantes que piden ayuda para regresar a Ecuador son: Whitney Hurtado, Giovanni Peralta, Carlos Chica, Rogger Candell y Rocky Jurado, porque según el grupo la alimentación y agua la reciben de una asociación de voluntarios ecuatorianos que viven en Chile. Por ahora solo piden al Gobierno que los ayude a regresar a Ecuador.