El sur de Guayaquil es la zona más afectada con el robo de los cables de la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT), lo que deja sin los servicios de telefonía fija e Internet a cientos de usuarios, según dijo a EXPRESO el gerente de Accesos de la empresa, José Luis Sánchez, para el artículo que fue publicado ayer.

Los moradores de la ciudadela Coviem, ubicada en el sur, tras leer el artículo de este Diario se animaron a señalar que el lugar donde decenas de antisociales queman los cables para así extraer el cobre y llevarlo a vender en las recicladoras, es su barrio. “Un grupo de jóvenes con frecuencia y a cualquier hora se ponen a quemar los cables por la manzana 36, en la calle Zamora”, reveló Fernando Alburquerque, líder comunitario del sector.

Agregó que esto ocurre al pie de una pared que fue pintada por el Municipio de Guayaquil como parte del proyecto Letras Vivas. “En el muro se notan las manchas que dejan las llamas. La situación no solo afecta a CNT y a sus usuarios, sino a los vecinos porque molesta el olor del caucho quemado”, detalló Alburquerque.

Los moradores piden que se active la cámara de videoseguridad que está allí, puesto que asumen que no sirve, ya que hasta ahora no han visto que algún policía se acerque al lugar cuando queman los cables.

Tal como publicó este Diario, los casos de los robos se han incrementado y por esto CNT en Guayaquil en el primer semestre de 2021 puso 21,64 % más denuncias que el año pasado. La situación es grave por la afectación a los usuarios, en este año hay 70.000 perjudicados; para compensarlos porque pagan por el servicio sin recibirlo se está preparando una estrategia para descontarles los días que tuvieron tono en el teléfono fijo, ni Internet. 

Aunque para algunos ciudadanos esto no compensa las otras pérdidas, "y quién me va a compensar las horas de clases que ha perdido mi hijo; ya ni los profesores quieres justificar las faltas cuando el problema es por el robo de los cables, porque lo que dicen es que uno contrate otro servidor. En realidad somos los usuarios los que somos los más perjudicados. Urge una verdadera solución", señaló Tania Vargas, habitante de la ciudadela Huancavilca del sur.