El colapso del sistema mortuorio de mediados de marzo e inicios de abril se escucha aún a través de los gritos de desesperación de los deudos que no saben nada de sus muertos desde esos días.

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Son decenas de familias las que esperan identificar a 131 fallecidos que aún no han podido ser sepultados, luego de que el jefe del Grupo de Fuerza Conjunta de Tarea, Jorge Wated, prometa que no va a inhumar a un NN, y que todos los difuntos tendrán "un entierro digno". 

Las familias se niegan a rendirse. Esta mañana, acudieron hasta el exterior de Criminalística para exigir al Gobierno razón de sus difuntos y explicar que están cansados de esperar noticias.

Este nuevo capítulo de la emergencia sanitaria llega en medio de un escenario surreal, en donde se conoce hoy que algunos cuerpos se cambiaron y dos supuestos muertos volvieron a la vida, luego de que se compruebe que nunca fallecieron, sino que estuvieron todo este tiempo en el hospital.

La centena de cadáveres que espera su identificación está en estado de descomposición y eso ha hecho mucho más difícil la labor del equipo a cargo, confirmó a EXPRESO Wated.

A las familias poco les importan esas explicaciones. Ana Gómez perdió el mismo día a su padre y a su esposo. “De mi padre me dijeron que está enterrado ya, pero jamás lo vi, así que nunca sabré si era él. De mi esposo, en cambio, hasta hoy no sé nada. Y ya pasó más de un mes”.

Testimonios como aquel se multiplican en busca de una respuesta que no llega. Se habla ya entre los deudos de demandas contra el Estado.

Darío Pilay Rodríguez murió el pasado 24 de marzo. Su prima, Verónica, fue una de las asistentes al plantón. El cuerpo no aparece después de haber llegado a un contenedor del Hospital del Guasmo.

Aún recuerda esos días. "La gente llegaba y se Moría en la parte de afuera, porque no había capacidad, ni de médicos ni de atención". Verónica llegó a la manifestación porque la madre de Darío, Georgina Rodríguez, desespera por no saber del paradero de su único hijo. 

Cristofer Loor acudió con su madre al plantón. Todo estaba listo para enterrar a su padre y cuando lo fue a retirar, nada. El cadáver ya no estaba en el Guasmo.

Un plantón paralelo se realizó de forma virtual, a través de la plataforma Zoom, lo encabezó el concejal Héctor Vanegas. Allí, más familias expusieron sus casos. "Pondremos una demanda cuando aparezcan los cadáveres. Demandaremos al Estado y reclamaremos una indemnización por el daño moral que han causado, porque fueron minimizados, engañados", dijo el concejal.