Mantener viva la elaboración y consumo de bebidas tradicionales como la avena con maracuyá o con leche, fue la base de un emprendimiento familiar que hoy se ve plasmado en algunas tiendas y líneas de autoservicios del país. Se trata de La Morada, marca que prepara y distribuye estos productos en prácticos envases y, además, la emblemática colada morada durante todo el año y no solo en las vísperas del Día de los Difuntos.

Rolando Ronquillo, gerente de la compañía que representa a la marca, comenta a EXPRESO que la idea del negocio nació hace tres años gracias a las recetas que su madre, oriunda de Ambato, provincia de Tungurahua, heredó de sus abuelos. Desde ese entonces el proyecto arrancó únicamente en panaderías, escuelas y colegios del Puerto Principal.

Recuerda que la propuesta fue positiva y bien recibida por grandes y chicos, pues afirma que “se rompió con la barrera cultural de que la gente tomaba la colada morada solo en noviembre y ahora la puede tener cualquier día del año”. Agrega que los componentes que determinaron la aceptación fueron las frutas naturales que se utilizan en la preparación de las bebidas, y es allí que radica la diferencia con el resto de productos de este tipo que se encuentran en el mercado, argumenta.

Paralelamente, la empresa que apenas contaba con tres empleados, aumentó y ahora se acopla en una infraestructura industrial donde se lleva a cabo el proceso más tecnificado. La planta, ubicada en el norte de Guayaquil, cuenta, además, con divisiones específicas donde figuran los trabajadores velando cuidadosamente que se cumpla la debida elaboración.

Por ejemplo, en una de las áreas se encuentra el jefe de cocina, Christian López, quien hace una pausa a su jornada diaria para conversar con EXPRESO. Junto a él sobresale una marmita industrial que es donde se cocina toda la materia prima. “Tenemos la avena, la pulpa de maracuyá, zanahoria, para que le dé color, y especias como pimienta, clavo de olor… Todo se cocina aquí en esta máquina capacitada para 500 litros”, puntualiza.

El tiempo de cocción es de alrededor de cuatro horas y después se lleva a cabo el proceso de enfriamiento, en las cámaras, hasta que se procede a la distribución que alcanza incluso a las viviendas de diferentes sectores. Los precios fluctúan entre 75 centavos hasta $1, pero la botella premium de la colada morada cuesta $2.

Sin embargo, una de las metas que tiene La Morada es desarrollar otras bebidas con cereales como, por ejemplo, la chía, máchica o la harina de plátano. “Estas bebidas ya se están perdiendo; quien no las recuerda cuando nuestras abuelas nos las daban y por eso buscamos darle una continuidad para que estén vigentes”, acota Ronquillo, al recordar que también se prevé llegar, en 2021, a las universidades y otras cadenas de autoservicios del país. También está en análisis llevarlas a las comunidades de ecuatorianos presentes en el extranjero.

Detalle. El stock por día fluctúa entre 2.000 a 3.000 bebidas. Estas cuentan con etiquetas donde se detalla la certificación sanitaria y semaforización. La fecha de durabilidad de cada producto es de un mes.