Los comerciantes de la calle 10 de Agosto, en el centro de Daule, mantienen sus negocios cerrados desde la tarde del 9 de enero que se registraron actos criminales y terroristas en algunos puntos del país.

La decisión de no atender a la ciudadanía, pese a las pérdidas que el hecho les está generando, recae en evitar ser víctimas de robos, atentados y saqueos.

En el recorrido que hizo EXPRESO se pudo constatar que son más de una veintena de locales, entre zapatería, boutiques, restaurantes y que venden electrodomésticos, los que permanecen con las puertas cerradas con candados.

Pese a que el coronel Marcelo Castillo, nuevo jefe del distrito Policial de Daule, desde el pasado martes redobló los patrullajes en el corazón de la localidad y en las instalaciones públicas como el Municipio, la Unidad Judicial y la Fiscalía, los propietarios de los establecimientos no barajan la opción de retomar sus actividades por ahora.

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“El 20% del comercio de Daule está paralizado desde entonces. Con los patrullajes constantes de la Policía ya nos sentimos más seguros, es verdad. Esperamos que sigan poniendo tras las rejas a los extorsionadores. Si las cosas siguen así, optaré por abrir, que económicamente me hace falta”, recalcó el propietario de un local de ropa que solicitó que se omitiera su nombre.

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En la vía que enlaza a Junquillal con Laurel- La T y Guayaquil, los buses de transporte público desde el pasado 9 de enero asimismo han disminuido su recorrido.  

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