Un bus de transporte público de la compañía Trunsa en el recorrido de la línea 12 sufrió un percance este 14 de junio en el área céntrica de Santa Elena.  El micro se ladeó y estuvo a punto de volcarse debido a que los neumáticos quedaron enterrados.

La unidad transitaba sin novedad en una calle interna de la ciudad donde se efectúan trabajos de remodelación, pero en un momento inesperado el carro se hundió. Los pasajeros que viajaban en la unidad vivieron momentos de angustia.

“Todo iba bien, de repente fue como si la tierra se tragara el carro. La gente gritaba y queríamos salir como sea. Algunos nos pegamos la cabeza en el tumulto”, narró Carmen Borbor, una de las pasajeras.

“Milagrosamente no hubo heridos, pero sí desesperación. En el carro viajamos un grupo de compañeros que íbamos a clases”, relató una estudiante.

Las labores que se realizan en la arteria llevan más de dos semanas y se trata de un asfaltado integral con la colocación de tuberías del alcantarillado sanitario. Las excavaciones que allí se hacen tienen profundidades de hasta cuatro metros. Cuando empezaron las labores se colocaron cintas de advertencia y prohibición del paso.

“Este trabajo no está terminado, falta compactación, la calle estaba cerrada al tráfico vehicular y alguien sacó la cinta que no permitía pasar por aquí. Además, en horas de la madrugada hubo una fuga de agua que aflojó el material pétreo”, expresó Oswaldo Roca, funcionario del área de obras públicas del ente municipal; que investigaba quien quitó los letreros y cuál fue la razón.

Los moradores pidieron a las autoridades acelerar las labores de arreglo debido a que se trata de una calle utilizada por los automotores.