El sonido de los tambores retumbaban sobre la avenida Carlos Julio Arosemena. “Batucada, batucada, batucada”, gritaban varios jóvenes al tocar sus instrumentos. Evadir la violencia a través de la música es posible.

Más de 100 adolescentes que viven en zonas vulnerables de Guayaquil son parte de Batucada Popular, una iniciativa destinada a buscar espacios libres de violencia para niños y jóvenes.

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Ellos llegaron hasta esta zona del norte porteño para mostrar su arte y hablar sobre esta iniciativa. El sonido de los tambores contagiaban a quienes transitaban por esta vía.

Johanna Chévez, coordinadora de Batucada Popular, manifestó que este proyecto se inició en el año 2019, durante manifestaciones para exigir accesibilidad de derechos. Al principio, contó, golpeaban baldes.

Explicó que esta actividad iba dirigida a mujeres víctimas de maltrato en sectores donde se registraba mayor índice de violencia en la urbe porteña.

“Las madres no se conectaban mucho con el tema de la percusión, entonces quienes venían a hacer la percusión eran sus hijos e hijas, y nos dimos cuenta de que había un poco más de acogida por parte de la población juvenil y fue lo que les llamó la atención”, dijo Chévez.

Por ello planificaron una estrategia formativa sobre derechos humanos, prevención en violencia de género y la promoción de convivencia pacífica.

Chévez comentó que una vez definido el proyecto, gestionaron colaboración con varias entidades como Terranueva. La Sociedad Alemana de Cooperación Internacional (GIZ) aportó con tambores. Otros entes que apoyan esta iniciativa son el Comité Permanente para la Defensa de los Derechos Humanos y el Centro Ecuatoriano para la Promoción y Acción de la Mujer (Cepam).

Pero Chévez no esperaba que la acogida sea tan grande. Cada vez seguían llegando más jóvenes a integrarse al proyecto. La primera presentación fue el 15 de noviembre del 2022, en un evento que recordaba los 100 años de la matanza de obreros registrada en el año 1922.

“Éramos 100 tambores por los 100 años de lucha, entonces ahí nos denominamos Batucada Popular”, explicó Chévez.

Quienes integran esta agrupación provienen de zonas vulnerables a la violencia como Socio Vivienda, la cooperativa Sergio Toral, los Guasmos, Isla Trinitaria, el suburbio.

“Ahí podemos darnos cuenta que hay un grave problema de desigualdad, y en este tema de desigualdad los jóvenes son los más afectados porque no tienen accesibilidad al trabajo, no tienen accesibilidad a una educación, lo mínimo que necesita el ser humano para tener una vida digna”, explicó Chévez.

En esos sectores hay redes de apoyo a víctimas de violencia. Una vez que comenzó a propagarse el proyecto, decenas de jóvenes comenzaron a unirse.

Crear un espacio seguro para adolescentes que sufren bullying o violencia en sus casas o barrios es el principal objetivo de Batucada Popular.

“Empezamos a darle los principios de la batucada a los chicos. Es un espacio libre de violencia, libre de xenofobia, libre de discriminación, entonces aquí somos bienvenidos todos, sin ninguna situación de que necesitas tener un conocimiento previo en música o de percusión para poder pertenecer a la batucada”, sostuvo Chévez.

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Amalia, de 17 años, vive en Socio Vivienda 2. Baila mientras toca el redoblante. Explicó que pertenece al proyecto desde finales del año 2020.

“Me siento segura, aquí cada uno puede ser libre y ser de una manera en la que me siento cómoda. Aquí podemos expresarnos libremente con nuestra música”, manifestó la adolescente.

La batucada les sirve para canalizar de mejor forma sus emociones. “Cuando ensayamos, por ejemplo, hay personas que llevan problemas desde la casa, entonces por medio de los ritmos, a lo que tocamos nosotros vamos bailando, uno se mete en ese sistema y se olvida los problemas que tiene en su hogar”, expresó Amalia.

Abel, de 14 años, es otro de los integrantes de esta agrupación. También comentó que este espacio les sirve como refugio ante amenazas como el bullying o la violencia.

“Es un desahogo, aquí nos olvidamos de los problemas que tenemos”, dijo el adolescente.

Una de las últimas presentaciones de Batucada Popular se registró en noviembre pasado, en la Universidad Católica, en un evento que trataba sobre la convivencia pacífica.

Chévez explicó que esta metodología ya se está aplicando en otras localidades como Santo Domingo de los Tsáchilas.

El objetivo de esta iniciativa es seguir rescatando a jóvenes de sitios de violencia en Guayaquil y capacitarlos en temas referentes a derechos humanos. Aspira a llegar a otras zonas vulnerables con su arte.

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