Sesenta años de trayectoria, más de 49.000 graduados, donaciones luego del terremoto del 2016 en Ecuador y participación activa con profesionales en la pandemia por la COVID-19, son algunos de los acontecimientos que marcan la historia de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil.

El pasado martes 17 de mayo la institución educativa conmemoró 60 años de fundación. En medio de un acto lleno de emociones y condecoraciones se recordaron sus hitos más importantes que también han sido parte de la historia de la bicentenaria ciudad de Guayaquil.

“Definitivamente formamos parte de la historia de la ciudad, de aquí han salido grandes servidores para el Ecuador. Médicos, comunicadores, políticos, empresarios y hasta científicos. Son 60 años de aporte al país”, dijo Walter Mera, rector de la universidad.

Actualmente, el centro de educación superior cuenta con 12.500 alumnos de grado y 2.500 en posgrado. Romina Banchón muestra su orgullo de pertenecer a esta institución. “Creo que es la mejor del país. Mi padre se graduó aquí en 1990 y el próximo año lo haré yo”, dijo emocionada la estudiante de cuarto año de la carrera de Periodismo.

Daniel Rueda considera que los alumnos “son unos adelantados” en cuanto a la tecnología. “Antes de que llegue la pandemia ya habían implementado la metodología online, de hecho tengo entendido que 8 o 10 años antes ya funcionaba. Obvio no es lo mismo, pero no sufrimos tanto el cambio. Los docentes estuvieron a la altura”, resaltó.

Mauro Toscanini, exrector (2011-2021), dice que la Universidad Católica marca la diferencia porque no solo forma profesionales. “El objetivo ha sido no solo entregar buenos profesionales, sino también líderes en emprendimiento y ciudadanos llenos de valores que su aporte y comportamiento sirvan a la patria y al mundo”, recalcó quien también lleva 49 años ligado a la universidad como estudiante, docente y decano.

Toscanini recuerda algunos de los momentos históricos de la universidad durante su administración. “Para el 2016, en medio del terremoto que sufrió el país, fuimos centro de acopio para recolectar víveres. Estuvimos en la primera línea de ayuda. Nos hicimos presentes en la provincia de Manabí con un tráiler de 20 toneladas de víveres, agua y otras contribuciones”, relató.

En ese año, a través del servicio de Médicos en Línea, la universidad aportó con 137 galenos y especialistas conformados por profesores de las facultades de Ciencias Médicas, de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación y estudiantes del Sistema de Posgrado, que de forma gratuita y por medio de la telemedicina dieron atención a 1.800 personas en un mes.

Actualmente, la Universidad Católica cuenta con 36 carreras en las modalidades: presencial, online, dual y a distancia que se ofertan en sus ocho facultades.

En el aspecto internacional la UCSG ha firmado convenios con diferentes universidades del exterior. También envía y recibe estudiantes extranjeros, de manera que esa experiencia les permita complementar sus estudios con una práctica diferente que se suma a los conocimientos que ellos reciben en las aulas.

Mónica Franco, exestudiante del centro de estudios y exministra de Educación (2011-2013), considera que la institución siempre ha buscado marcar diferencias. “Más que una universidad esta es un semillero muy importante de líderes en todos los órdenes. Nos identifica y caracterizamos porque aquí se forman profesionales responsables. No solo se mira un proyecto individual, la idea es que los graduados se inserten y colaboren con las necesidades del país”, detalló quien actualmente se desenvuelve como docente.

Ella recuerda su paso por la institución. “En 1983 pude graduarme como Licenciada en Lengua Española y Literatura, fue una gran experiencia. Ahora me siento muy emocionada sobre todo por ser parte de esta historia”, puntualizó.