Dominic ‘Mimi’ Barona apenas podía hablar. Estaba consternada. Aún así en palabras entrecortadas le prometió a su difunto hermano, Israel, que ella seguirá adelante en el surf hasta alcanzar grandes triunfos en el mundo. Que el haber sido varias veces campeona latinoamericana y la primera ecuatoriana en clasificar en este deporte a unos Juegos Olímpicos no iba a ser lo último. Ese fue siempre el anhelo en vida de su ñaño, con quien era muy unida. “Será muy difícil sin ti, pero en tu memoria lo haré”, expresó Mimi la tarde del sábado 11 de noviembre al pie del mar en el ser de Montañita, denominado como La Punta.

La surfista, junto a sus padres, sus otros dos hermanos, así como la esposa y el pequeño hijo del extinto deportista, fueron quienes lideraron el homenaje póstumo a Isra, como le decían de cariño al también seleccionado de Ecuador, quien falleció de un paro cardíaco el pasado martes 31 de octubre en El Salvador, cuando se preparaba para una competencia en Centroamérica.

El tributo, denominado en el mundo del surf como ‘Paddle out’, donde los deportistas entran al mar en sus tablas para realizar un círculo y rendir homenaje a un colega fallecido, se hizo al fin en su ‘cancha’, en la parte del mar de Ecuador donde justamente él aprendió a surfear y revientan las más grandes olas.

Coincidencia o no, justo para el acto, el mar se agitó y se formaron grandes olas, como las que le gustaban a Barona. Quienes lo conocieron de niño recordaron que desde muy pequeño Isra sintió ese amor por el mar. Incluso Mimi, en su breve alocución, manifestó que su hermano la motivó para que pierda el miedo al agua y se convierta en la gran surfista que es. Él siempre estaba pendiente de ella e inclusive para cada reto internacional entrenaban juntos.

“Hoy hemos venido al sitio que siempre fue tu inspiración, aquí están tus mejores olas como decías. Nunca te vamos a olvidar por haber sido un ser humano excepcional. Querido Isra, para nosotros siempre serás ‘el caballero del mar’”, manifestó Nicolás Febres-Cordero, uno de los tantos presentes que intervino en la despedida al campeón.

Para el acto llegaron a Montañita decenas de surfistas de diferentes partes del país, uno de ellos fue Juan Pablo Yánez, referente de Galápagos, quien recordó a Barona por el empeño que siempre le ponía en el mar. “Me decía que él entrenaba siempre como si fuera la última ola. Se nos fue físicamente el amigo, pero hoy nació su bonita e inspiradora leyenda”, señaló Yánez, quien en diversas ocasiones compitió con Israel por el título nacional.

A los atletas ecuatorianos se unieron surfistas extranjeros como el español Manuel Pérez, quien lamentó la muerte del joven. “Tremendo campeón que se nos va. Una figura destacada que deja la tierra, pero de seguro dominará las olas en el cielo”, comentó entre lamentaciones el europeo.

En la arena, antes de entrar al mar, los surfistas con sus tablas formaron un pasillo de honor para que los deudos lo atraviesen con decenas de ofrendas florales que depositaron posteriormente en el agua.

Una fotografía en donde Israel se mostraba sonriente fue ubicada en la parte central; entre aplausos y gritos toda la delegación a paso lento se dirigió al océano.

“Adiós amigo”, “Isra, no te olvidaremos nunca”, “Viva por siempre Israel”, “Montañita te extrañará”, “Estas son tus olas”, fueron, entre otros, los gritos que se escucharon en la ceremonia en el mar. Mientras los surfistas sobre sus tablas lanzaban rosas blancas al océano, otro grupo de personas que acompañó a los deportistas en lanchas oraban derramando lágrimas.

Mimi dejó en el agua una ofrenda para su hermano, en tanto que al pequeño hijo de Israel se le entregó la tabla de su padre para que siga su legado. El acto culminó cuando los deportistas empezaron a surfear las enormes olas que le gustaban dominar a Israel y en donde se lució haciendo piruetas.

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