Barcelona empató 1-1 con City Torque, la noche de este 8 de febrero de 2022, en el partido de ida de la primera fase de la Copa Libertadores, jugado en el estadio Centenario.

El gol canario fue de Gabriel Mastriani a los siete minutos, mientras que Joaquín Zeballos puso el empate a los 64. El volante Damián Díaz fue expulsado al minuto 88, pero cuando estaba en el banco de suplentes. Se pierde la revancha.

El Barcelona de Fabián Bustos es así. Tiene una gran capacidad para complicarse la existencia, cuando parece que las cosas están controladas. Este martes lo vivió. Mostró sus dos caras.

La primera, y que dejó un sabor dulce, la sacó en el primer tiempo. Cedió el balón al dueño de casa, pero no lo esperó tan atrás. Se paró cerca de la mitad de su cancha para tratar de recuperar el esférico en una zona que le permita tomar mal parado al rival y golpearlo con velocidad. Así generó peligro. Así anotó el primer gol.

La jugada inició por la derecha. Byron Castillo tomó el balón, desbordó y sacó un centro preciso que fue cabeceado por Damián Díaz. Su remate dio en el vertical, sin embargo, Mastriani estuvo atento para aprovechar el descuido de los defensas y poner el primer tanto copero de la temporada 2022.

Esta fue la primera llegada a profundidad del equipo de Fabián Bustos, ya que la posesión era del local.

Pero, la principal virtud del equipo amarillo era el orden en la contención. Y le estaba funcionando porque tuvo la segunda también con Mastriani. A los 30 minutos, Castillo se lanzó por el callejón central, se llevó la marca de tres y cedió para que Mastriani defina. Sin embargo, el atacante hizo un enganche innecesario y permitió la reacción de un defensa.

De todas maneras, el desarrollo del primer tiempo fue auspicioso para el conjunto canario. Si bien tuvo poco tiempo el balón, no pasó sustos en su arco y generó peligro cada vez que se lanzó al ataque.

Pero todo cambió en el segundo tiempo. Es cierto que el City adelantó las líneas, puso más elementos en cancha rival y empezó a jugar con varios centros, pero en gran parte fue por culpa del mismo Barcelona. El cuadro torero retrocedió hasta el filo de su área, ya no marcó en la salida contraria y se dedicó a rechazar los balones que llegaban.

Por eso, el gol del empate no fue una sorpresa. Ya se había salvado en un par de ocasiones antes de que Joaquín Zeballos tome un centro y saque un potente remate de izquierda para anotar el gol, a los 64.

Solo entonces Bustos trató de retomar la idea inicial, dispuso que sus jugadores salgan un poco más, pero ya no tuvieron la claridad para conseguir el tanto del triunfo.