Volver del retiro con 45 años para enfundarse la camiseta de la selección es algo que seguro no esperaba el entrenador de arqueros del combinado ucranio, Oleksandr Shovkovskiy. Después de colgar los guantes hace cuatro años, el ex arquero de Dynamo de Kiev se vuelve a vestir de corto debido al gran impacto que ha tenido un brote de coronavirus en su equipo, sobre todo en la portería. 

Pyatov, el portero titular en condiciones normales, dio positivo antes de que el seleccionador nacional, Shevchenko comunicase la convocatoria. Tras el anuncio, tanto Pankiv como el madridista Lunin, dos de los tres elegidos finalmente por el seleccionador, resultaron positivos en la prueba PCR.

El técnico se quedó con Georgy Bushchan como única alternativa en la portería para el amistoso contra Francia, en el que cayeron goleados 7-1 este miércoles 7 de octubre, y los partidos de la Liga de las Naciones contra Alemania (este sábado 10) y España (el martes, día 13). En total, hay seis jugadores de la selección que han tenido que ser apartados por el brote que se sospecha que se originó en el seno del Shakhtar Donetsk, equipo del que provienen la mayoría de los seleccionados.

“A pesar de que terminó su carrera como jugador en 2016, se mantiene en buena forma física, y realiza constantemente entrenamientos individuales”, resaltó Shevchenko en la rueda de prensa previa al encuentro contra Francia, en la que anunció el regreso de Shovkovskiy. El técnico confirmó que la idea es que su compañero sea la alternativa en caso de que el único guardameta libre de covid sufra una lesión o algún contratiempo que le impida jugar.

Shovkovskiy es una de las personas de la máxima confianza de Shevchenko y forma parte de su cuerpo técnico desde que anunció su retirada en 2016, cuando el ganador del Balón de Oro fue nombrado seleccionador de su país. Ambos se formaron en la cantera del Dynamo de Kiev y coincidieron en dos etapas. La primera, cuando Sheva era un joven que despuntaba en la liga ucrania y asombró al mundo, para poner finalmente rumbo a Milán en el 2000, donde se convertiría en uno de los mejores delanteros del continente. La segunda, entre 2010 y 2012, cuando el punta decidió regresar al club de su niñez, tras pasar por el Chelsea, para retirarse del fútbol.