El cuidado de parte de Gustavo Alfaro a los jugadores a veces es extremo. Siempre le gusta dar la cara y, como dicen sus dirigidos, se las ‘banca’ (modismo argentino que significa que se las aguanta) todas por ellos. Y eso se ha puesto de manifiesto en el Mundial de Qatar.

Trata de no exponer a sus jugadores ante el exterior. Comenzando en el hotel Hyatt Regency, sitio de concentración.

Hay barras, para cuando los jugadores salgan, nadie se les acerque. Es una manera de salvaguardar a sus dirigidos. Todo indica que lo hace para que nadie se atreva a molestar la tranquilidad de la plantilla.

Desde el lunes hasta este miércoles 23 de noviembre, un solo jugador de la Tri ha tenido contacto con la prensa, Hernán Galíndez, y de esa manera Alfaro se libra de cualquier declaración que pueda ser descontextualizada, o de alguna frase que denote triunfalismo.

Los jugadores tuvieron varias horas libres el pasado lunes. Esto con la finalidad de que compartan con sus familiares, vayan de compras o departan con sus amigos, tal como lo hicieron Carlos Gruezo y Ayrton Preciado, quienes entablaron una charla con Carlos Tenorio, quien estuvo varios años jugando en Qatar.

Sumado a esto, el entrenamiento de este miércoles 23 de noviembre fue a puerta cerrada.

Los trabajos esta semana han tenido como aliado el clima, que ha cambiado en Doha. Se podría decir que hace un poco de frío a partir de las 17:00 y eso ha servido para trabajar de manera tranquila, sin el exceso de calor que caracteriza a Qatar.

El último día de prácticas es este jueves 24 de noviembre y tendrá presencia externa, es decir la prensa podrá apreciar 14 minutos del entrenamiento, pero durante ese tiempo no se hacen trabajos tácticos, es solo para que los medios de comunicación tengan un registro del momento.