Como un prodigio, así fue catalogado Roberto Jiménez, cuando con solo 16 años se enfrentaba a cinturones negros de Jiu Jitsu Brasileño, y lograba someterlos. Lo apodaron ‘bluechecha’, comparándolo con el múltiple veces campeón Mundial, Marcus Buchecha, y porque tenía el rango de cinturón azul.

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El pasado domingo 3 de diciembre, ‘Robertito’, como lo conoce la comunidad jiujitsera ecuatoriana, se coronó campeón Mundial en la modalidad No Gi (sin kimono), en la categoría sin límite de peso, algo nunca antes conseguido por un atleta tricolor. En la final venció a Roosevelt Souza, aunque estuvo apunto de ser finalizado con una palanca de brazo por parte de su rival, no desistió y se llevó la gloria.

Johnny Tama fue el primer ecuatoriano en llevarse la medalla de oro en el Mundial sin kimono organizado por la Federación Internacional de Jiu Jitsu Brasileño (IBJJF), en el año 2019, sin embargo, el guayaquileño lo logró solo en su categoría de peso (hasta 76 kg).

Ser campeón Mundial absoluto es uno de los mayores galardones que puede conseguir un atleta de Jiu Jitsu, y Roberto lo logró con solo 23 años, cargando la bandera tricolor en sus hombros.

‘The Natural Killer’ nació en Estados Unidos, sin embargo, desde muy pequeño representó a Ecuador en las competencias a las que iba, esto gracias a su padre, Raúl Jiménez. ‘Gacho’ es guayaquileño y empezó a practicar este deporte cuando aún vivía en el país. Su amor por el ‘arte suave’ lo llevó a explorar destinos como Brasil y Estados Unidos, con el fin desarrollar su nivel técnico y competir. Se radicó en el país norteamericano.

El mejor alumno de Raúl fue Roberto, quien desde muy corta edad destacó como un prodigio del deporte, robándose la atención de la prensa internacional y volviéndose viral por su desempeño dentro del tatami. Lucas Lepri fue otro de sus mentores durante los rangos previos al cinturón negro.

Robertito tiene varios años en la élite mundial del Jiu Jitsu, vivió muchos años en Estados Unidos, y ha viajado por el mundo demostrando su nivel competitivo. En el año 2022 tuvo un acercamiento mucho más profundo con la comunidad de este deporte en el país, cuando se mudó a vivir a Montañita, donde realizó el campamento para pelear en varios ‘grandslams’, compartiendo entrenamientos con quienes pudieran sumarse y exigirlo al máximo.

En esa comuna de Santa Elena, Jiménez se asentó durante varios meses, dedicándose intensamente en mejorar su rendimiento, ayudando y motivando a muchos más atletas que sueñan ser como él. Ecuador es considerado como una potencia de este deporte en Latinoamérica, por debajo de Brasil.

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