Todo bajo control. Con esa frase de Richard Carapaz se puede resumir la gran estrategia que el ciclista ecuatoriano y su equipo, Ineos Grenadiers, llevan adelante en el Giro de Italia.

A falta de cuatro etapas para que culmine la Corsa Rosa, Richie se mantiene firme en el primer lugar, en una cerrada lucha con el australiano Jai Hindley (Bora Hansgrohe), al que supera por tres segundos, y aumentado la ventaja sobre los que aparecían como sus principales rivales: Mikel Landa (Bahrain Victorius) y Joao Almeida (UAE Team Emirates).

En la jornada 17, de duros ascensos, la Locomotora del Carchi puso en escena una carrera inteligente, bien rodeado por sus compañeros, y dando muestras de su fortaleza en la montaña en los últimos kilómetros.

Esto le ayudó a incrementar la diferencia con el español Landa a 1 minuto y 5 segundos, y cerca de 2 minutos con el portugués Almeida.

“Tenía buenas piernas y confianza al final, fue una jornada de ganar tiempo. Cada día se va definiendo más la situación, se va aclarando todo en la general, y estoy contento de mantener la maglia rosa un día más”, analizó Carapaz.

A Hindley, quien se convirtió en el invitado sorpresa en la disputa por el título, también le envió un mensaje al superarle en los últimos metros hacia la meta en Lavarone.

La etapa quedó en poder del colombiano Santiago Buitrago, quien se repuso a una dura caída para obtener su primera victoria en una gran vuelta.

Sobre los cuatro días que restan del Giro, Carapaz señaló que “se viene un fin de semana muy bonito”, e indicó que entre el viernes 27 de mayo (media montaña) y el sábado 28 (alta montaña) buscará ampliar diferencias y llegar tranquilo a la contrarreloj final, el domingo 29, donde quiere sellar su segunda corona en el Giro.