A la primera etapa de la LigaPro se le están terminando los minutos, pero los futbolistas y clubes no son el principal foco de atención. El arbitraje nacional regresó con presentaciones aceptables tras la para por la pandemia, pero en las últimas semanas la situación cambió. En la duodécima fecha se ha hablado del VAR criollo por el cambio de decisiones que hubo en Casa Blanca y el estadio Banco Pichincha.

Primero, en el duelo entre Guayaquil City y Liga de Quito, el árbitro central, Diego Lara, anuló un gol de la visita por una justa posición adelantada, pero antes fue validado y ese fue el problema.

Si bien en la repetición se observa a un par de elementos del City adelantados, Lara y el juez de línea, ejecutan el procedimiento de un gol oficial, sin embargo, el cuarto árbitro, que desde su posición es complejo ver un fuera de juego, influyó en la rectificación final.

Esto generó el descontento de la parcialidad del City. Su presidente, Iván Mendoza, manifestó que “aparentemente somos los conejillos de indias en LigaPro para los árbitros. Expulsiones de DTs sin insultar y uso de VAR criollo”.

A esta frase se sumó el sarcasmo del técnico Pool Gavilánez. “Estoy contento, porque hemos evolucionado. Ha llegado el VAR a Ecuador. El mayor problema será saber si habrá justicia hasta el final del torneo”. Y hasta anticipó que “ vamos a ver qué acciones legales tomar”.

Si bien el City no pelea por la etapa, sí se ha visto afectado últimamente por el arbitraje, el último recuerdo fue cuando a Independiente del Valle le validaron un gol en fuera de juego y, por reclamos, se expulsó al entrenador Gavilánez.

La otra polémica se dio en el duelo de la fecha entre Barcelona y Universidad Católica, un enfrentamiento directo en el que el mínimo detalle iba a importar y fue así.

Sobre el final del primer tiempo, Juan Manuel Tévez igualó el duelo y los jueces en cancha, lo validaron. El lío empezó cuando el línea llama al central para hablar de la jugada.

Los reclamos de la gente de Católica se dieron porque el línea, quien aparentemente fue el que vio la mano de Guillermo de Los Santos, corrió en primera instancia hacia la mitad y luego reculó.

La mano del defensor fue clara y como dicta el reglamento, toda mano en ofensiva debe ser sancionada. Pero esa rectificación fue la que convulsionó de nuevo el torneo.

Esto provocó el descontento de Santiago Escobar, quien se alineó a lo dicho por Gavilánez del City.

“¿Hay VAR o no hay VAR en Ecuador? En mi país (Colombia) no se permite tener un monitor al lado del cuarto árbitro, ve la imagen y entonces invalida el gol, el línea va a la mitad del campo, el central autoriza la jugada. Reconozco que hay mano, pero quién va a tomar las decisiones el cuarto árbitro o el línea”, dijo el DT de la Católica.

Se han ventilado ciertas versiones de lo sucedido en ambos partidos y la otra parte también tuvo su defensa a través de Luis Muentes, presidente de la agremiación de árbitros de Ecuador.

“Lo que se dijo sobre que los árbitros se apoyaron en una imagen repetida observada en un monitor, es una falacia. La regla nos faculta para poder apoyarnos entre nosotros y tomar las decisiones correctas”, empezó explicando.

Puntualizó lo sucedido en el cotejo del viernes. “En el partido de Liga, el juez de línea y el central no vieron que el desvío del balón no fue intencional, por eso deliberaron entre ellos para definir la jugada”.

Por último, hasta atacó directamente a Pool Gavilánez, tras su crítica. “Los mentirosos salieron a decir que nosotros vimos un monitor y no es así. El señor Gavilánez quiere maquillar lo mal que juega su equipo culpando a los árbitros”, sentenció.

Para hoy se prevé una reunión de la Comisión de Arbitraje, que regenta la Federación Ecuatoriana de Fútbol, para tratar estos casos y ver potenciales soluciones para procurar que no se repitan capítulos como los de esta fecha.