Kepa Arrizabalaga se acerca a un momento soñado, que estuvo cerca de cumplir hace cinco años cuando su fichaje por el Real Madrid fue frenado por Zinedine Zidane, pese a haber pasado hasta el reconocimiento médico, y la visita liguera a Balaídos, el viernes 25 de agosto, puede ofrecer a Carlo Ancelotti la oportunidad de confirmar el relevo en la portería.

Es el tema de la semana en el Real Madrid. La decisión aplazada de Ancelotti, que decidió mantener a Lunin en Almería para premiar su puerta a cero del primer partido de Liga en San Mamés. El buen rendimiento del portero ucraniano en la segunda jornada amplió el debate externo, pero la idea del técnico italiano era que Kepa debutase el próximo viernes ante el Celta.

Hasta el momento, Kepa ha jugado en dos ocasiones en Balaídos a nivel de clubes, en su etapa en el Athletic Club de Bilbao. Logró dejar la portería a cero en su primer día (0-3) en el 2017, año en el que volvió al estadio del Celta a finales, en noviembre, y se llevó tres (3-1), dos de Iago Aspas con el que se reencontrará.

Ancelotti analiza el rendimiento de sus porteros en cada entrenamiento, satisfecho según apuntan a EFE fuentes cercanas al técnico italiano con el nivel físico con el que ya se incorporó Kepa desde el Chelsea y el rendimiento que está mostrando a diario en la Ciudad Real Madrid. Todo apunta a que su estreno se acerca y confirmará su decisión en la rueda de prensa del jueves, en vísperas del partido.

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Seguirán siendo baja junto al belga Thibaut Courtois, el brasileño Eder Militao y el turco Arda Güler. Con el resto de la plantilla trabajó Ancelotti en una sesión más suave al estar más cerca del partido, en la que según apunta la web del club ensayó acciones tácticas y de estrategia antes de partidos en un campo de dimensiones reducidas.

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