Tom Lockyer, el capitán visitante, cayó desvanecido en el minuto 59 del partido que el sábado 16 de diciembre disputaban el Bournemouth y el Luton Town, a causa de un “paro cardíaco en el campo”. Respondió al tratamiento médico sobre el terreno de juego y fue llevado al hospital, donde se encuentra “estable”, según informó su club.

El defensa del Luton sufrió un episodio similar en la final por el ascenso con el Conventry, el pasado mes de mayo, por el que fue sometido “a una cirugía de corazón” y regresó a la competición en junio, según explicó la Premier League en una nota.

“Tom fue trasladado al hospital, donde podemos asegurar a sus seguidores que está estable y que actualmente se está sometiendo a más pruebas con su familia junto a su cama. Nos gustaría agradecer a todos por su apoyo, preocupación y mensajes cariñosos para Locks”, como es conocido el jugador.

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Al borde de la hora de juego, de repente, cerca del medio campo, el defensa de 29 años se desplomó solo, sin ningún golpe previo, sin ningún jugador a su lado.

El árbitro Simon Hooper decretó una paralización temporal y después suspendió de forma definitiva el cotejo.

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