Exoneración o descuentos en las cuotas, entrega de obsequios, la posibilidad de que los hijos o sobrinos sean mascotas y la ubicación de dummies (fotos de tamaño real) en las gradas, son algunas de las alternativas que los clubes ecuatorianos usaron para evitar, o por lo menos reducir, las deserciones de socios, producto de la pandemia.

En tiempos de crisis un correcto manejo del presupuesto ayuda a mantener a flote a cualquier empresa, y la familia no es la excepción. Muchas personas se quedaron sin trabajo o les redujeron el sueldo, por lo que se vieron obligadas a optimar gastos, y ser socio de un club dejó de ser prioridad. Fue allí donde entraron en acción los departamentos de marketing para establecer estrategias que permitan seguir contando con esos aportes.

Rafael Verduga, presidente de la comisión de socios de Barcelona, reconoce que la obtención de la corona 16 fue una gran ayuda para la institución. “Que los socios se tomen fotos con el trofeo de campeón nos permitió recuperar terreno. Por la pandemia alrededor de 3.000 de ellos dejaron de pagar sus cuotas, pero gracias a esa estrategia no solo logramos que muchos se pongan el día, también tuvimos la llegada de 1.500 nuevos afiliados, gracias a lo cual redondeamos alrededor de 7.000 (cotizantes)”.

Adicionalmente se creó el programa Socio Adherente. Con 10 dólares mensuales se mantenía la antigüedad, sin importar el tipo de plan, con la posibilidad de recuperar el nivel o mantenerse bajo la nueva figura cuando la crisis sea superada.

Recibir el doble de entradas cuando se permita el ingreso de hinchas al estadio, tener la prioridad en la preventa de camisetas y la participación en eventos junto a jugadores del Ídolo, serán otra de las compensaciones que tendrán los capitalistas canarios.

Agustín Salavarría, del departamento de marketing de Emelec, dijo que ellos optaron por exonerar a sus asociados del pago mensual, desde marzo hasta diciembre de 2020 y gracias a ello pudieron mantener la fidelidad de más de 7.000 personas.

“Como aún no se sabe cuánto tiempo más durará esto, desde enero de 2021 aplicamos una cuota de 5 dólares para todas las categorías (Eléctrico, Bombillo y Azul), que daban acceso a palco, tribuna y general, además de descuentos en todas las empresas que nos auspician”.

Santiago Cattani, presidente de Universidad Católica, dice que la ubicación de dummies agradó a sus 180 socios, quienes dieron una “nueva muestra de fidelidad”, al mantenerse junto a su equipo en esta dura prueba que puso la vida.

“Adicionalmente les entregamos obsequios y los invitamos a charlas -vía Zoom- con los jugadores, pero cuando esto pase podrán volver a presenciar los entrenamientos. Nosotros tenemos planes que van desde los 15 hasta 40 dólares, aplicamos el cobro diferido y hasta ahora no hemos tenido mayores novedades”, afirma.

Deportivo Cuenca es un caso especial. Hace poco cumplió medio siglo de vida institucional y Danny Lucero, integrante del departamento de mercadeo, considera que la reducción de 60 a 30 dólares en las cuotas sirvió para mantener cercano a los 2.800 el número de socios.

“Nosotros tradicionalmente aplicamos la venta de abonos y siempre hemos tenido mucha acogida, pero estas son circunstancias especiales y por eso optamos por agregar un jarro, la camiseta conmemorativa, fotos con los jugadores y el derecho de tener un dummie en el estadio. El socio preferencial tiene beneficios y el cotizante nos apoya mensualmente con 15 dólares. Por la crisis perdimos a una docena de aportantes y calculamos que más del 80% está al día en sus pagos, números que no son malos si tomamos en cuenta lo difícil de la situación”, detalla Lucero.

Con la Covid-19 como inesperada rival, la creatividad ha sido puesta a prueba en los clubes ecuatorianos, que no se caracterizan por manejar una masiva cultura societaria, pero dentro de sus limitaciones están saliendo airosos de este partido fuera de las canchas.

LEJOS DE LOS MEJORES

Pese al esfuerzo que los clubes ecuatorianos realizan por incrementar su masa societaria, los números que se manejan en nuestro país están muy distantes a las principales instituciones del mundo.

Bayern Munich es el equipo con más socios en todo el planeta. En su último registro cuenta con una nómina de 293.000 socios, superando ampliamente a los 230.000 del Benfica, el más popular de Portugal. El podio lo completa el Barcelona español, con 223.000.

En el top five también aparece Boca Juniors, con 206.000 socios, y Vasco da Gama, con 176.000.

Los cinco casilleros restantes dentro de la elite lo ocupan: Sporting Lisboa (160.000), Schalke 04 (155.000), River Plate (155.000), Borussia Dortmund (154.000) y Manchester United (150.000).