El bosnio Jusuf Nurkic (29 años) rescató a los Phoenix Suns en la visita a los Chicago Bulls, con un robo al montenegrino Nikola Vucevic y la canasta decisiva con siete segundos por jugar en la prórroga para el triunfo por 116-115 de los de Arizona en el United Center.

A la espera del regreso de Devin Booker, quien ya dio muestras de buen estado de forma en un entrenamiento previo al partido, los Suns pudieron contar con 25 puntos, ocho rebotes y nueve asistencias de Kevin Durant, un triple doble rozado por Nurkic, con 25 puntos, 16 rebotes y ocho asistencias, y con un aliado inesperado: Grayson Allen.

Y es que el ex de los Milwaukee Bucks se transforma cuando llega a Chicago. Las duras pitadas del público, que lo consideran un enemigo desde que lesionó a Alex Caruso hace casi dos años, lo motivan. Fue el líder anotador de los Suns con 26 puntos y ocho triples. Capturó ocho rebotes y cuatro asistencias, y acabó dando una aportación extraordinaria para hacer posible el triunfo.

Enel partido, llegó además el debut de Bradley Beal, tras perderse el arranque de campaña con molestias de espalda. El ex de los Wizards aportó trece puntos, con cuatro rebotes y cuatro asistencias.

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Los Suns incrementaron su balance a 4-5, mientras que los Bulls bajaron a 3-6. Tuvieron cuatro puntos de ventaja en la prórroga y tuvieron el último tiro, pero DeRozan lo falló.

En la tienda de los de Chicago, Vucevic firmó 26 puntos, pero perdió el balón decisivo para la derrota. DeRozan y Zach LaVine anotaron 22 cada uno y Alex Caruso, con una defensa feroz ante Durant y 19 puntos, se quedó sin premio.

No tardó en estrenarse Bradley Beal en Suns, con un triple desde la esquina que impulsó un arranque contundente. El equipo de Frank Vogel forzó el primer tiempo muerto con un 14-2 y sumó 18 puntos de margen en el 22-4, con cuatro triples en seis minutos, dos de Beal y dos de Grayson Allen.

Los Bulls tuvieron el mérito de no descolgarse y su reacción fue liderada por un Caruso que puso en pie al estadio con tres triples consecutivos para reducir la desventaja a ocho puntos en el primer período.

Crecieron los Bulls, y los Suns se atascaron. Sus ocho balones perdidos en dos cuartos les costaron trece puntos y sobre el final se resistía el empate (57-57). Fue entonces que Chicago redujo al máximo sus errores, con apenas cuatro balones perdidos y ya cuatro jugadores lucieron dobles dígitos, mientras que Durant era el único de los Suns en hacerlo, con 14.

Con tres triples y un mate de Allen, los Suns tomaron nueve puntos de ventaja en el tercer período (82-73). Y lo repitieron en el cuarto.

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