La efectividad en los últimos tres minutos del partido fue la clave para que Leones consiga su primera estrella de la Liga BásquetPro. La fiesta fue completa para el equipo riobambeño que contó con el apoyo de más de siete mil personas que coparon los graderíos del coliseo Teodoro Gallegos Borja, e incluso se ubicaron de pie, tras los tableros, ante la falta de espacio.

El aliento de los aficionados fue vital en el cierre de un juego ante Orange que se mantuvo durante la mayoría del encuentro con una diferencia mínima en el marcador. Hasta que los norteamericanos Tony Farmer (declarado el mejor jugador de las finales) y Joe Hampton, el argentino Manu Gómez y el uruguayo Javier Bollo demostraron su efectividad para sacar una ventaja de siete puntos que fue inalcanzable para los visitantes (78-71).

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“No podíamos fallar en este último juego, es una espina que teníamos clavada del año pasado y que la pudimos sacar. Este título va dedicado a esta gran afición de Riobamba que siempre llenó el coliseo”, afirmó emocionado Bollo, quien cumple su segunda temporada en el cuadro de Leones.

El técnico Gastón Fernández, que formó al plantel desde la temporada anterior, también tuvo su desahogo al confesar que “fue un juego de mucha presión, ahora vamos a disfrutar de este éxito que se merece este gran grupo de jugadores”.

Otra de la figuras de los campeones y uno de los más queridos por los hinchas, Manu Gómez, contó que “cuando me llamaron era para salir campeón, le dije a Gastón que llegaba para que Leones se quede con el título y hemos cumplido. Es la mejor manera de devolver el cariño de la gente”. 

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