Contrario a lo que la mayoría de ciclistas buscan en su carrera profesional, el ecuatoriano Jhonatan Narváez, del Ineos Grenadiers, rompe todos los moldes y asegura que dentro de sus aspiraciones “no está ganar un Giro de Italia o un Tour de Francia”.

Tras conquistar el sábado 3 de febrero su segundo título nacional (2017 y 2024), el Lagarto, como se lo conoce en el mundo del deporte, manifiesta que es otra clase de corredor, que los objetivos que se ha planteado siempre van mucho más allá.

“Estoy feliz con el tipo de corredor que soy: bueno para carreras de un día (las llamadas clásicas), para cazar etapas en competencias como el Giro o el Tour de Francia... eso es lo que soy, y voy a seguir pensando en ganar este tipo de carreras que se adaptan a mi condición física”, puntualizó.

En su trayectoria, el pedalista nacido en el Playón de San Francisco (Sucumbíos), hace 26 años, cuenta con algunos logros importantes, como la medalla de oro panamericana en Santiago 2023, así como una victoria de etapa en el Giro de Italia 2020, año en el que conquistó la corona de la Settimana Internazionale Coppi e Bartali en Italia.

Además del metal dorado obtenido en la capital chilena, la campaña pasada fue buena para el Lagarto, ya que consiguió también el primer lugar en el Tour de Austria; mientras que en este 2024 empezó de la mejor manera al convertirse en monarca de otra carrera de un día, la Down Under Classic de Australia.

“Realmente este año ha sido muy fructífero desde principios de enero. Me preparé después de los Juegos Panamericanos en Chile, tanto que me salté la Navidad y el Año Nuevo, algo que para la mayoría de ecuatorianos es importante... Al final valió la pena”, comentó el esposo de Génesis Rodríguez, con quien espera su primer hijo.

Tras la competencia del fin de semana en Riobamba, Narváez vestirá por segunda vez la camiseta tricolor por las rutas del mundo. “Hace como cinco o seis años (2017) tuve la oportunidad de llevar el maillot de campeón nacional en Europa y la verdad es muy bonito que te identifiquen que eres de Ecuador en las mejores carreras del mundo. Ahora me van a identificar más fácilmente”, resaltó con una sonrisa de orgullo.

Así como está contento por el campeonato, sabe que el título implica una “mayor responsabilidad para las siguientes carreras”.

El Nacional de Ciclismo no fue la primera vez de Narváez en Riobamba, ya que recordó que hace unos diez años estuvo compitiendo por los Juegos Nacionales, cuando representó a su provincia, Sucumbíos.

Ya sobre el circuito de la prueba de ruta que ganó, Narváez destacó que fue muy parecido al de los mundiales de Glasgow del año pasado, donde no pudo finalizar la competencia por una caída, cuando figuraba entre los 10 primeros.

Finalmente valoró mucho el haber podido correr en Ecuador. “Fue muy bonito... Realmente hice un gran esfuerzo para venir al país (vive en Inglaterra con su equipo), pero esto era correr con grandes amigos. Con ellos nunca es fácil ganar. Es más, fue difícil, pero lo logramos y ahora nos queda disfrutar de los colores del Ecuador en el extranjero”, manifestó feliz.

Tras el respectivo descanso, Narváez retomará los entrenamientos en suelo tricolor pensando en el resto de la temporada. La próxima prueba sería una de las clásicas de marzo, ya que tiene previsto quedarse en el país hasta el nacimiento de su primer hijo.

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