"La sensación es que perdimos dos puntos. Queda la idea que fuera de casa hemos dejado ir varios puntos. El gol de Aspas habla de las virtudes del rival", así fue como Luis Suárez, desconsolado, habló con la prensa luego de que el Celta de Vigo empató (2-2) sobre la hora al FC Barcelona en Balaídos con gol del ya mencionado, Iago Aspas.

Cuando la genialidad de Lionel Messi brillaba tras la obra con Luis Suárez en el 0-1 del cuadro culé y parecía que les iba alcanzar para la victoria, pero el conjunto local no entregó todas sus armas y le respondió al cuadro de Quique Setién con una golazo de tiro libre en el minuto 88.

El gol obligó al cuadro blaugrana a salir de su terrano y tuvo que arriesgar. Pero los últimos cinco minutos de adición fueron pura imprecisión. Gerard Piqué pasó a jugar de delantero y en una contra, Denis Suárez transitó hasta la línea de fondo sirviéndole el gol en boca de jarro a Nolito, que la tocó al medio y Ter Stegen salvó de la derrota a su club.

Lo positivo para el Barcelona fue que su goleador, Luis Suárez, se reencontró con el gol. Anotó el primero tras un tiro libre de Messi, que parecía iba a ir al arco, encontró la cabeza del uruguayo que no pifió a la hora de enviarla a la red. El Mordelón fue elegido como jugador del partido tras el doblete.

La mala noticia del Barcelona es que con este empate, sumó 69 puntos y es puntero transitorio de La Liga, ya que mañana (15:00 hora ecuatoriana), el Real Madrid visitará al Espanyol de Cataluña con 68 unidades. Una victoria ubicaría a los de Zidane dos puntos por encima de los culés. Quedan seis partidos y 18 puntos en juego.