Pablo Marini está dando sus primeros pasos al frente de Liga Deportiva Universitaria de Quito. Ha tenido alegrías como la clasificación a los cuartos de final de la Copa Sudamericana, pero también preocupaciones como la goleada 4-1 sufrida ante 9 de Octubre en el inicio de la segunda etapa de LigaPro.

El estilo de juego del albo muestra ciertas características bajo su firma, como la presión alta y el intento de salir con pelota dominada, a diferencia del fútbol directo que tenía con Pablo Repetto. Pero también ha empezado a lucir menos fuerte en la última línea. Da la impresión de que le llegan con mayor frecuencia al área.

El entrenador Alfredo Encalada considera que Marini “necesita tiempo para darle funcionamiento a la nueva idea”.

Según él, el estratega de los albos deberá sacar “toda su experiencia para aplicar lo que quiere. No es fácil. Muchos han tenido problemas en eso y hay que estar claros de qué trata el modelo de juego, porque si no se lo conoce pueden venir los errores en la aplicación”.

Además, existe un factor que pesa: la presión alrededor de un grande. “La exigencia de Liga de Quito y su hinchada no deja mucho tiempo para ir cambiando y ahí el técnico deberá tener la suficiente sabiduría. Hay que saber aplicarlo. Esto ha sido el fracaso de muchos técnicos a no inteligenciarse dónde, cómo y cuándo hacerlo”, agregó.

Por ahora, sostiene, se han visto cosas buenas en el rendimiento, pero también han aparecido yerros defensivos. Adrián Gabbarini, por ejemplo, queda más expuesto y esa fue una de las razones para que cometa un grave error ante 9 de Octubre.

Marini, por su parte, está tranquilo. Para él, lo sucedido el fin de semana fue un accidente. “Sin duda fue una sorpresa el resultado. Esto no lo esperábamos. No estuvimos finos. Nos faltó solidez. Fue un mal día con varios rendimientos bajos”, reconoció.

De todas maneras, él cree que está por buen camino, encontrando el equipo inicial y el rendimiento que necesita para llegar a la final del campeonato y avanzar en la Sudamericana. “Creo que hemos cambiado mucho el nivel del juego gracias a la predisposición del plantel. Estamos en un proceso de crecimiento”.

Él no fue el único que consideró la derrota ante 9 de Octubre como un simple accidente. El delantero Djorkaeff Reasco dijo que revisaron los errores cometidos y están seguros de que solo se trató de un mal día. “El grupo está fuerte. No dejamos que eso nos afecte en lo anímico. Se harán los correctivos y trataremos de sumar los tres puntos en el siguiente partido”, aseguró.

Liga de Quito tendrá más tiempo para trabajar en la idea de Marini. Su próximo encuentro será el lunes ante Olmedo en el Rodrigo Paz Delgado.