“Tengo como 60 camisetas de Emelec”

Tiene un anillo de oro con el escudo de Emelec; sus dos mascotas Tequila y Asesino pasan vestidas con los colores del Ballet. Es Javier Redrovan, un hincha azul de esos que dan la vida por el equipo.

A los ocho años se fue de Guayaquil a vivir a Alemania, donde estuvo 14 años, y desde hace ocho vive en Nueva York. Pero es hincha azul desde que vio la vida.

“Emelec es mi vida. Cuando llegué a vivir a Nueva York, lo primero que hice fue buscar a los demás integrantes de la Boca del Pozo”, dice con orgullo.

Recuerda que cuando vivía en Europa tenía problemas para conseguir las camisetas. “En Alemania era difícil conseguir las camisetas, demoraban como un mes para llegar por medio del correo, pero lo que más me dolía era no poder estar en el Capwell, por las distancias”, expresa Redrovan.

Cuenta que en Europa le tocaba estar despierto hasta de madrugaba para poder ver los partidos del Bombillo. Eran tiempos en los que las redes sociales no estaban en auge, por lo que se pegaba una llamada para saber cómo iban los partidos.

Cuenta que les tiene fe a Sebastián Rodríguez, José Cevallos y Facundo Barceló, para darle la vuelta al marcador. Está cerca de venir al Capwell para ver la final, todo depende de poder conseguir vuelo, porque la entrada ya se la consiguieron. “Emelec ya ha hecho más de tres goles en su estadio, no hay que perder la fe. Estamos cerca de la estrella 15, estamos cerca de volver a festejar” expresa Redrovan.

Es parte de la hinchada de la Boca del Pozo de Nueva York y dice que su amor por Emelec lo lleva a donde va. En su maleta de vacaciones no pueden faltar las camisetas del Bombillo. Comenta que a veces le toca regalar las camisetas cuando se va de viaje, debido a que hinchas de otros países se las piden. “Una vez estaba en Las Vegas y a una persona le gustó la camiseta”,

“Son como 60 camisetas que tengo, las cuido como no tienes idea, son un lujo para mí. Además, a mis mascotas también las hice del Bombillo”, expresa el hincha. Revela que sus amigos de otros países que residen en Estados Unidos, siempre lo molestan porque utiliza muy seguido la indumentaria de Emelec.

Para el domingo le tiene fe al Bombillo. “Estamos en nuestra casa, con nuestra gente, tenemos fe, fútbol y goles”.

Jaime Leime: “Es un orgullo ser de Independiente del Valle”

Vive en Sangolquí y a los 12 años fue a probarse en Independiente José Terán. Jaime Leime era marcador y estuvo en el equipo hasta cuando tuvo 23 años. Con el pasar del tiempo su club se transformó en Independiente del Valle.

Pero a Leime, ser parte de Independiente le marcó la vida, porque por ser parte de este elenco tuvo la oportunidad de conocer Inglaterra y México.

Una vez que dejó el fútbol se dedicó a trabajar en un banco, pero en 2009 Óscar Lara, que era gerente deportivo del club, lo llevó a laborar, aunque por poco tiempo.

“Es un orgullo ser parte de Independiente como hincha y además haber estado dentro un tiempo; fui mensajero, también me encargaba de habilitar los carnés”, expresa Leime, quien para completar la semana de trabajo laboraba en un taxi.

Comenta que Independiente es un club diferente en todo y destaca el crecimiento que ha tenido su hinchada. “Cada día somos más los fanáticos, y lo bueno es que como se trata de un club nuevo y joven, no hay rivalidad con ninguna hinchada contraria”, dice el fanático de los rayados.

Sostiene que la primera final la vivió tranquilo y que el 3-1 es el mejor resultado. “La verdad es que el 3-0 era ideal, pero tampoco nos podemos quejar, el 3-1 nos sirve. Ojo: Independiente ha sido el mejor equipo de visitante del 2021. Y no lo digo yo como hincha, los números no mienten. Será histórico poder dar la vuelta olímpica en el Capwell”, destaca Leime, quien tiene una colección de camisetas de su equipo, que espera sea campeón para festejar el lunes con un buen hornado en el mercado de Sangolquí.

Dice que como hincha de Independiente tiene algo que le marcó la vida. Resulta que llegó Jefferson Montero al equipo y terminaron siendo amigos, y con el tiempo hasta le ayudó en logística, y la amistad lo llevó a estar buen tiempo en Inglaterra y México.

Tiene en su mente tres escenas: “Nunca olvidaré a un arquero como Librado Azcona, cuando sacó todo ante Liga de Loja y subimos a la A. Luego cuando Jorge Pinos se mandó un partidazo en la Copa Sudamericana. Y los dos goles de Junior Sornoza en la primera final ante Emelec, eso nunca se olvida”.

“El hincha de Independiente no es un fanático como el resto, no tiene envidia de otros clubes. Nosotros primero saboreamos la gloria deportiva a nivel internacional y ahora buscamos ser campeones en el país”, añade.

Está consciente de que Emelec es un equipo muy bueno y que estará en su estadio, con su gente; pero la hora de Independiente ha llegado.