Con visto bueno y sin derecho a indemnización. Así podría salir de Emelec Alejandro Cabeza, debido a que el delantero se ha ausentado a los entrenamientos de los azules durante tres días.

Según el abogado deportivo Giovanny Cárdenas, el cuadro millonario está en su derecho de despedir al esmeraldeño, ya que así se lo estipula en el Código del Trabajo.

“En las leyes se establece que el abandono del trabajo se efectúa únicamente cuando el trabajador abandonó sus responsabilidades laborales por más de tres días consecutivos y de manera injustificada. Si este es el caso, Emelec puede pedir el visto bueno ante un juez laboral”, dijo Cárdenas.

El jurista manifestó que el cuadro eléctrico incluso podría demandar a Cabeza, en caso de que sientan algún perjuicio económico con esta situación. Para recordar, el atacante de 26 años tiene contrato con los azules hasta 2025.

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“Podría darse el caso de que el equipo tenía planes de venderlo a otro club y, en el caso de Emelec, estaría dejando de percibir una suma de dinero. En ese caso se podría dar una contrademanda hacia el deportista”.

Javier Klimowicz, exgolero de Emelec, consideró que la ausencia de Cabeza a los entrenamientos trasciende lo económico y que esta se daría por un malestar de su fallido traspaso al Sochi de Rusia.

“Si juegas en un equipo grande y viajas a Rusia lo mínimo que tienes que hacer es firmar un precontrato que solamente la revisión médica concrete, o en su defecto haga caer, la negociación. Te pueden deber dos o tres meses como se dice, pero puedo creer que el jugador siente que la dirigencia hizo mal las cosas”, comentó Klimowicz.

Sobre la forma en que Emelec ha manejado la situación (colgó un comunicado en el que hacía un llamado al jugador a presentarse a los entrenamientos), Klimo indicó que fue lo más acertado.

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“Emelec tiene que responder como institución o quedará mal, sino mañana se irá otro y pasado otro y la dirigencia no dice nada... Está bien lo que hizo, después de quien tenga la razón no lo sé”.

Klimowicz acotó que esta situación “no debería afectar al grupo” ya que “pelear por los derechos económicos es individual”.

En abril pasado Emelec ya afrontó una situación similar, pero con Dixon Arroyo, quien decidió paralizar un entrenamiento, como medida de reclamo de unos valores pendientes de pago que el club mantenía con él, correspondientes a los meses de noviembre y diciembre de 2022.

En su momento la dirigencia millonaria decidió rescindirle el contrato al jugador, pese a que su vínculo finalizaba en diciembre de este año. Dicha salida evitó que los azules recibieran un porcentaje del fichaje de Arroyo con el Inter de Miami.

Carlos Usategui, nuevo jefe de prensa eléctrico, expresó ayer que Cabeza aún mantiene contrato con el equipo y que este tema “de seguro entrará en un litigio legal”.

“Él incumplió... El jugador no ha salido libre. Hay un mal asesoramiento de quien lo representa, el señor (José Luis) Chiriboga, de que lo ha inducido a esta reacción (ausencia)”, comentó Usategui.

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