Kendry Páez terminó fundido en el empate 0-0 de Ecuador ante Colombia, por las eliminatorias mundialistas, enfrentamiento en el que se ubicó cerca de la banda derecha para recibir los pases de sus compañeros.

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Por esta razón, para asociarse con Moisés Caicedo y generar los ataques, tenía que moverse hasta el centro del campo. Realizaba largos recorridos mientras driblaba a rivales.

Y, a pesar de que fue sustituido al minuto 73 por Ángel Mena, fue el volante que más generó en ataque porque acertó 19 de 23 pases (tuvo el 83 % de efectividad), filtró dos asistencias claves, realizó dos regates y remató una vez. Además, recuperó seis balones.

Sus estadísticas superaron a las de Niño Moi, pero pese a su esfuerzo, se quedó con las ganas de celebrar otra victoria con la Tri.

“Esto es muy feo, nos quedamos con esa sensación amarga. No nos gusta empatar, porque nos sentimos con las ganas de ganar”, manifestó.

La hinchada y una de las figuras de los cafeteros, James Rodríguez, reconocieron su actuación. Los aficionados que asistieron al estadio Rodrigo Paz le pidieron selfis, incluso querían llevarse de recuerdo su camiseta, pero ya la había intercambiado con James, quien se acercó a pedírsela.

Pese al amargo empate en condición de local, la joya Páez volvió a demostrar que puede mover sin problemas el ataque de la Tricolor.

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