Richie al cuadrado. Es que el ciclista tricolor logró un doblete histórico en la tradicional Vuelta a España, luego de ganar otra vez una etapa de la grande del ciclismo. En esta ocasión fue la celebrada en la jornada 14, en la que la Locomotora del Carchi mostró su eficacia, destreza y experiencia en la alta montaña, una de sus principales fortalezas en este deporte, en el que ya es leyenda.

Días atrás, Richard Carapaz había dicho que su intención era ganar una etapa en la competencia, y lo logró cuando se impuso en la 12, aunque no descartaba llevarse otra. En caso del ciclista nacional, eso pasa a ser una sentencia de victoria.

“Conocía la subida muy bien y quería subir a mi ritmo, sin desesperarme. Es una victoria muy importante para mi palmarés y para mí. Es un triunfo muy importante para irme bien de esta Vuelta”, dijo el también ganador de un Giro de Italia.

Así es como Richie volvió a dar una exhibición. Ahora fue en la etapa disputada entre Montoro (Córdoba) y La Pandera (Jaén), de 160,3 km, en la que Primoz Roglic puso contra las cuerdas al belga Remco Evenepoel (Quick Step) al recortar 1 minuto en la general.

Tomó cartas en el asunto Carapaz con un ataque a 3,8 km de la meta que sentenció a Luis León. El ecuatoriano, como demostró en Tokio con el oro olímpico y el otro día en Peñas Blancas, cuando se rebela es para ganar.

Y no fue la excepción su desempeño en La Pandera, escalando en un paisaje despoblado ya de olivos, desprotegido al viento y al sol. La Locomotora del Carchi voló como un cóndor hacia la cima, y allí levantó los brazos firmando el doblete que buscaba.

Ganó el más fuerte, un corredor de pegada descomunal como lo es nuestro campeón olímpico, quien volvió a abrir las puertas de la gloria en un escenario maravilloso como La Pandera, ‘mirador de sierras’, donde cruzó la meta en solitario con un tiempo de 4h.09.28.

Gloria para Carapaz e incendio provocado por Roglic en la zona noble de la general. El líder del Ineos coronó eufórico con 8 segundos sobre Miguel Ángel López y el esloveno triple campeón de la Vuelta, 36 respecto a Carlos Rodríguez y Enric Mas y 56 antes que Remco Evenepoel, quien probó la amargura que le hizo sufrir hasta la meta, viendo de lejos los dorsales de sus rivales.

Richie, quien actualmente se ubica en el puesto 17 de la clasificación general, a 13’44” del puntero, Evenepoel, no descarta buscar una tercera victoria en cuatro días hoy en Sierra Nevada.

“Conozco la subida muy bien porque viví allí un tiempo y lo intentaremos, ¿por qué no?”, se animó a decir, tras un día en el que le salió todo según el plan previsto. “Salí mentalizado en coger la escapada. Costó, pero la cogimos y hubo entendimiento para alcanzar cuatro minutos de ventaja”, explicó el corredor ecuatoriano.

El de Carchi recordó que “había venido a la Vuelta con otros objetivos, pero tuve unos problemas en casa y no fue posible”, así que “en Asturias” habló “con el equipo para cambiar de objetivos e intentar ganar etapas”. Y lo está consiguiendo.

Sobre la carrera, sigue viendo como favorito a Evenepoel, a pesar de que hoy cedió tiempo. Y le pidió a su compañero Carlitos Rodríguez, con quien se fundió en un abrazo en la línea de meta, que a sus 21 años “disfrute de la carrera”.

“Remco está corriendo de manera muy inteligente. Eso va a su favor y confío en él”, comentó sobre el belga.

Y sobre su compañero apuntó: “Tiene muy buenas piernas. Obviamente me gustaría lo mejor para él y verle de rojo. Pero que lo haga lo mejor que pueda y que disfrute de la Vuelta. Sin presiones”.

Carapaz se está despidiendo a lo grande de Ineos, de cara a lo que será su futuro en el EF Education-Easypost, equipo al que defenderá desde la próxima temporada.