Coronavirus: A puerta cerrada la LigaPro, el mal menor
La LigaPro sigue, pero sin público. La pérdida para cada equipo local oscila entre 20.000 y 150.000 dólares. La televisión es el salvavidas
Los partidos de la LigaPro se jugarán sin público como una medida para evitar el contagio masivo del coronavirus.
Entre los equipos nacionales hay una disyuntiva: jugar sin gente en los graderíos o suspender el torneo de manera indefinida. Los dos escenarios implican pérdidas económicas para los clubes. Pero por ahora se inclinaron por el mal menor.
Sin hinchas, los clubes dejan de recibir el dinero por taquilla, por alquiler de los bares internos y por la activación de productos que suelen hacer las marcas auspiciantes.
Son como 20.000 dólares los que se perderán del partido ante Emelec. Y será dinero perdido porque no se podrá recuperar, ya que no hay posibilidad de volver a jugar.
Las pérdidas oscilan entre 20.000 y 150.000 dólares. Este rubro cambia dependiendo del rival visitante.
Por ejemplo, Universidad Católica esperaba un buen ingreso con la visita de Emelec. Su presidente, Santiago Cattani, calcula que en el peor escenario quedaban 20.000 dólares de ganancia. La directiva de Técnico Universitario proyectaba 60.000 para hoy ante Liga de Portoviejo. Mientras, Andrés Báez, de Aucas, no esperaba ni mil personas ante Guayaquil City el lunes en la noche en el Gonzalo Pozo Ripalda.
El ingreso por taquilla es un aporte fundamental para nosotros, pero entendemos que es una medida nacional y la salud de las personas siempre estará por encima.
Suspender el campeonato, en cambio, sería un callejón sin salida para la economía de los clubes. Esteban Paz, directivo de Liga de Quito, explica que en ese caso no recibirían el dinero por la transmisión de los partidos por televisión, ni los pagos por publicidad.
La hinchada de Aucas está compuesta, en gran medida, por adultos mayores, o sea público vulnerable. La decisión es prudente. No así suspender, porque hay logísticas armadas.
“Ahí sí estaríamos en un gran problema porque dejaríamos de recibir todos los recursos, pero tendríamos que seguir pagando sueldos de los jugadores, deudas pendientes y más. No habría club que soporte una caída de esas”, argumentó Paz.
De acuerdo con sus cálculos, Liga de Quito está en capacidad de mantenerse solo con el ingreso de televisión hasta por dos meses. Mientras, Barcelona no tiene un plan de contingencia. Lo admitió el gerente Xavier Salem. “No teníamos contemplada esta emergencia. Este es un imprevisto de fuerza mayor y por ahora no tenemos un plan para frenar en algo el golpe financiero. Pero lo cierto es que la afectación económica es alta”, finalizó.
No solo es la pérdida de la taquilla, se deja de recibir dinero de una estructura que se arma alrededor de un partido, como el alquiler de los bares y los otros ingresos extras.
La suspensión, por ahora, es un proyecto de clubes como Técnico Universitario, Macará y Mushuc Runa. Todavía no está sobre la mesa, pero lo propondrán la próxima semana. Así lo advirtió el gerente de los celestes, Héctor Salazar.
