“Es una aventura inolvidable, hay que estar bien preparados para navegar de acuerdo con los vientos que se presenten, el viaje es fabuloso con mucha adrenalina”, comentó emocionado el navegante David Pérez, del yate Fanfarrón, uno de los veleros participantes en la edición XII de la Copa Galápagos que partió este sábado 15 de octubre desde Salinas hacia Puerto Isidro Ayora de la Región Insular.

La travesía más larga es de 590 millas, en donde los veleros surcarán el océano durante cuatro días, para eso todos los participantes han cumplido una exhaustiva preparación para alcanzar el objetivo. La aventura se enmarca en resistencia física que es fundamental en el dominio de las velas.

El desplazamiento de las naves depende del comportamiento de los vientos y las temperaturas durante el periplo, “cada tripulante tiene un rol específico, por eso la recomendación al inicio de la partida es siempre estar concentrado. Esto es una combinación entre resistencia y buen desempeño de los integrantes de cada embarcación”, refirió Jorge Roca, otro de los aventureros.

La tarde del viernes en la rada de Salinas los veleros compitieron en la regata previa a la gran travesía hacia Galápagos, las pruebas fueron en barlovento y sotavento. Los navegantes pusieron sus veleros en marcha en un recorrido de 12 millas náuticas.

La prueba marinera duró tres horas y los resultados favorecieron en la clase 600 al velero de bandera ecuatoriana ‘kantaka’ que es dirigido por Carlos Francisco Calderón.

En la clase 500 el velero ganador fue Hawk, de Perú.

La Copa Galápagos se realiza cada cuatro años, la última edición fue en el 2017 y el año pasado que debió desarrollarse se suspendió por la pandemia de la COVID-19.

En total ayer partieron 30 embarcaciones, 25 ecuatorianas y 5 peruanas.