La pandemia de COVID-19 cambió al fútbol y esto se ve reflejado en las modificaciones impulsadas por la FIFA en el retorno paulatino de las competiciones a nivel mundial. Una de las novedades es el aumento del número de cambios en los partidos: de tres a cinco.

Esto ya se aplicó en ligas como la alemana y española con más comentarios a favor que en contra por parte de los entrenadores y preparadores físicos.

La LigaPro no será la excepción y cuando se retome el torneo nacional, los clubes tendrán la posibilidad de efectuar cinco variantes.

Para Franklin Salas, asistente técnico de Liga de Quito, esta propuesta de la FIFA es positiva. “Es muy beneficioso. En Ecuador vamos para el cuarto mes de paralización del torneo. Los jugadores no están en su nivel óptimo y estos cinco cambios nos caen bien para evitar lesiones y poder planificar de mejor manera las cargas”, comentó el Mago.

Agregó que también será un factor para las estrategias del cuerpo técnico. “Después de entrenar en casa por tanto tiempo y varios meses sin competir, los futbolistas se encuentran para unos 60 a 70 minutos de juego óptimo, por lo que los cinco cambios caen muy bien para refrescar líneas y fortalecer las estrategias”, analizó Salas.

El exseleccionado y actual entrenador, Juan Carlos Burbano, también califica de positiva esta modificación. “El cuerpo técnico podrá realizar una evaluación de qué jugadores necesitan descanso y con cinco modificaciones tiene mayor campo de trabajo para determinar los elementos que no completarán los 90 minutos”, manifestó Burbano.

Coincidió en que “se logrará refrescar el equipo y evitar lesiones musculares como las que se han presentado en otras ligas tras una para tan larga”.

Para el deportólogo Carlos Blum, los médicos y el cuerpo técnico deben analizar en conjunto “factores como las capacidades aeróbicas y anaeróbicas, ya que vienen con una capacidad de oxígeno bajo. La parte muscular, el nivel de fatiga del jugador, ya que si es muy alto tiene altas probabilidades de lesionarse”, como parámetros para aplicar las cinco modificaciones.

Acotó que “será necesario dosificar los minutos en cancha de cada jugador realizando las rotaciones necesarias” y que los futbolistas ecuatorianos se “adaptarán sin problemas a esta nueva realidad, ya que son deportistas de alto rendimiento con una correcta preparación”.

Sobre la posibilidad que esta regla, que estará vigente hasta fin de año, se amplíe de forma definitiva, Salas indicó que no le gustaría, ya que “en condiciones normales desconfiguraría mucho el juego. Solo si hay alargues se debería poder efectuar dos cambios más”.

Para Burbano, en cambio, sería positivo que se mantenga esta modificación, ya que “se abre una oportunidad para que jugadores de las categorías formativas lleguen al primer equipo y sumen experiencia”.