Metódicos, estudiosos y obsesivos, así son los entrenadores de Barcelona y Aucas, equipos que este domingo 6 de noviembre jugarán la final de ida de la LigaPro en el estadio Monumental. Fabián Bustos y César Farías tienen distintas maneras de plantear sus elencos, pero eso sí, sin descuidar el mínimo detalle. Ambos son enemigos de la improvisación, para ellos es mala palabra.

Bustos, que se ha ganado el apelativo de ‘experto en finales’, ha sido dos veces campeón en Ecuador, la primera vez con Delfín y luego con Barcelona. Tras empezar esta temporada en medio de dudas de la propia dirigencia del Ídolo, no terminó la primera etapa del torneo nacional para fichar por el Santos brasileño.

Criticado en ocasiones por lo que se llama ‘estilo defensivo’, el Toro es de los que se adapta a sus planteles y explota al máximo las virtudes de sus jugadores. Practica el fútbol que considera que debe, más allá de las preferencias de los que están fuera del campo.

Volvió a Barcelona ya iniciado el segundo semestre y con la clasificación a la final en el bolsillo lograda por su antecesor Jorge Célico, que dejó a un equipo sumido en dudas. El Toro le devolvió la titularidad a Damián Díaz, quien era suplente con el otrora técnico amarillo y ahora se ve a un Kitu recuperado y mejorado en lo físico. Hizo a Jonathan Perlaza dueño de la banda zurda, que era una de las falencias de los toreros.

La segunda aventura de Bustos en el Ídolo ha sido una especie de montaña rusa, con momentos cumbres como el triunfo sobre Emelec 3-1 en el Capwell, y con críticas severas al final de la segunda fase, donde no pudo ganar la etapa con la finalidad de ser campeón directo y así evitar jugar los duelos por el cetro ante Farías, el encargado de llevar a Aucas donde nunca ha estado.

Es que el estratega venezolano, que no empezó la temporada con el Papá, lideró la revolución oriental y llevó a este representativo por primera vez a una Copa Libertadores de América, ¿pero cómo lo hizo? Rodeándose de gente de confianza. Uno de los asistentes que pidió fue el exseleccionador nacional Sixto Vizuete. También solicitó la implementación del departamento de análisis de datos, a cargo de su compatriota Gabriel Caldera.

En la plantilla devolvió la confianza al delantero Roberto Ordóñez, quien estaba relegado a entrenar con las reservas. Luis Cangá, Hernán Galíndez y Pedro Pablo Perlaza fueron incorporados a la plantilla y junto con los que ya estaban, el exseleccionador de Venezuela y Bolivia le dio un funcionamiento equilibrado a los orientales, que ganaron el segundo semestre con el mejor ataque y la valla menos vencida, sin dejar de lado el invicto de 20 partidos, argumentos con el que más de uno da como favorito a Aucas, algo que toma con agrado el venezolano, quien quiere hacer historia dándole el primer título a los capitalinos, mientras Bustos buscará dar su segunda vuelta olímpica con el Ídolo.