Se espera un golpe a golpe para la final de ida en el estadio Monumental entre Barcelona y Aucas, sobre todo en el mediocampo, donde ambos finalistas tienen jugadores con características para realizar el ‘trabajo sucio’ y también los dúctiles con la pelota.

En la zona de volantes se buscará asociaciones para destrabar un partido que como todo final será luchado, pero que la dosis de garra y calidad deberán ir de la mano.

En el Ídolo, el uruguayo Bruno Piñatares será el encargado de cortar los avances de los generadores orientales, pero de poco servirá si no se conecta con los ofensivos. Es que más allá del que sea elegido por el técnico Fabián Bustos entre Leonai Souza o Michael Carcelén para acompañar al charrúa, el volante de corte, campeón con Barcelona en el 2020, es el elemento que por naturaleza debe recuperar los balones en la zona de gestación.

Si Piña es el que luchará contra las intenciones ofensivas del Papá en el mediocampo, lo hará para asociarse con los ofensivos amarillos, pero el primero que aparecerá en la lista de alternativas será Damián Díaz, pues de sus pies nace el juego de los toreros, que saldrán decididos a inclinar a su favor la cancha desde el minuto inicial.

El creativo de los canarios ha ido de menos a más en la temporada y es el ‘diferente’ del Ídolo, sobre todo cuando de desequilibrar se trata, ya sea con una habilitación o un gol.

Díaz sabe la peligrosidad de Aucas, avizora un partido parejo, pero donde tiene el deseo de salir victorioso y levantar su cuarto trofeo en Ecuador.

“Aucas es un rival durísimo, no es nada fácil y por algo está en la final igual que nosotros, será un partido parejo y ojalá gane el mejor. Ojalá se me dé y pueda conseguir un nuevo título que es lo que quiero”, comentó el futbolista nacionalizado sobre la final.

Pero si Kitu tendrá sobre sus hombros la responsabilidad de manejar los hilos del conjunto torero en el Coloso del Salado, una misión similar cumplirá el argentino Víctor Figueroa. El talentoso volante gaucho que es ‘la aduana’ del Papá, donde con sus pases, gambeta y claridad ofensiva intentará generar sociedades de tres cuartos cancha hacia adelante en un duelo donde aspira a ser el monarca junto a sus compañeros.

“En una final no hay favoritos, se juegan muchas cosas, por historia Barcelona ha jugado muchas finales, pero nosotros tenemos jugadores que ya han vivido estos momentos y creo que se definirá por detalles. Puedo asegurar que todos en Aucas estamos mentalizados en ser campeones”, comentó el volante que por ahora no ha asegurado su continuidad en el elenco oriental en la próxima temporada.

Piñatares tendrá un duelo aparte con Figueroa para neutralizar el juego de Aucas. Algo similar pasará con Édison Caicedo, el mediocampista que se ha ganado la titularidad en el cuadro de César Farías, marcará a Díaz. El mediocampista es uno de los jugadores orientales que ya ha sido campeón anteriormente, con Delfín en 2019.

“Contra Barcelona es mi segunda final de torneo. Esperamos tratar de hacer bien todo en el partido en Guayaquil y dar el remate en Quito”, expresó Caicedo, uno de los protagonistas del toma y daca en la zona de volantes, donde más de uno dice que se definen los partidos y por qué no, las finales.