Fabián Bustos tiene una tarea pendiente: la defensa está pecando de inocente. En los dos partidos comprobatorios que lleva en Estados Unidos, el equipo canario sufrió tres goles que cayeron por sus propios errores, más que por mérito del rival.

Y ese es un llamado de atención que aceptó el técnico. Después de la victoria 3-2 sobre Herediano la noche del sábado, reconoció que quedó con un poco de molestia por las desconcentraciones que acabaron con penales a favor del contrario y, en consecuencia, con los dos goles de descuento.

Hasta entonces, Barcelona tenía controlado el juego con un cómodo 3-0, con conquistas de Jonatan Bauman, Fidel Martínez y Jhon Jairo Cifuente. Incluso pudo ampliar la diferencia en cualquier momento. Pero con esos dos goles del Herediano, el juego terminó cerrado y pasando un último susto.

No es la primera vez. En el cotejo contra el Miami United, el primero de la gira por Norteamérica, también hubo un problema de comunicación en la defensa. Aquel yerro terminó en gol, tras un tiro libre indirecto dentro del área.

Fabián Bustos, por ahora, se guarda las conclusiones para él. “Aún falta mucho trabajo. Es pretemporada y sirve para todo esto. Hay que ver mucho más”, aseguró.

Janio Pinto, exjugador de Barcelona, siente que son “errores normales de pretemporada”, más allá de que se trate de una defensa que ya viene trabajando desde el año anterior.

“Los músculos están algo duros, muchas veces se está trabajando en una idea nueva. Muchas cosas pueden influir para cometer estos errores, pero lo importante es que están apareciendo ahora, para que puedan estar más atentos. No es motivo de preocupación, pero tampoco pueden confiarse”.

Diego Armando Calderón, jugador de Barcelona en 2015, se suma a esa idea. Para él, los juegos amistosos sirven para desnudar errores que deben reducirse, hasta llegar a los encuentros oficiales.

“Los partidos de pretemporada son para esto, para evidenciar los errores. Hay que estar tranquilos porque siempre se darán por diferentes motivos. Los entrenadores están tratando de transmitir una idea y todo eso debe pulirse”, argumentó.

Calderón cree que mientras más comprobatorios se jueguen, será posible observar muchos más detalles, no solo los errores. “La idea es que los jugadores se vayan soltando para no llegar comprometidos al primer partido oficial”, concluyó.

El último partido de Barcelona en su gira por Estados Unidos será el miércoles a las 20:15 contra el FC Dallas, en el Toyota Stadium, que tiene capacidad para 19.000 personas.

El jueves el cuadro torero regresará al país y se alistará para la Noche Amarilla, que se realizará el sábado.