Que el estilo de Fabián Bustos es muy diferente al de Guillermo Almada -con quien siempre se lo compara- es algo que la dirigencia de Barcelona conocía bien antes de contratar al entrenador argentino. Para el Toro la prioridad es contar con un buen sistema defensivo, y luego ir en búsqueda de la victoria, de allí que no sorprende que a estas alturas del año su equipo tenga la portería menos vencida de la LigaPro.

Con 17 goles encajados en las 22 jornadas disputadas, el sistema de Bustos ha demostrado ser más efectivo, en ese rubro, que el del uruguayo Pablo Repetto, timonel del líder Liga de Quito (20 tantos en contra), a quien también se lo identifica como defensivo.

El promedio de goles recibidos por el Ídolo es de 0.77 por jornada, cantidad que le permite disimular su poca efectividad frente el arco rival. Con 33 conquistas (1,50 por partido), Barcelona tiene la sexta mejor línea ofensiva del certamen, atrás de: Independiente del Valle (50), Liga de Quito (49), Aucas (44), Universidad Católica (41), e incluso Olmedo (36), elenco que marcha en décima posición de la tabla acumulada.

Para que el mecanismo defensivo funcione como Bustos aspira ha sido fundamental la regularidad de cada uno de sus integrantes, comenzando con el arquero Javier Burrai, quien tuvo la suerte de que el torneo se paralice durante la mayor parte del tiempo que estuvo lesionado. Su alterno, Víctor Mendoza, ha respondido bien.

William Riveros y Darío Aimar conforman una pareja de centrales muy solvente, pese a los constantes cambios que Bustos ha realizado en la primera línea de volantes, el pilar donde descansa el trabajo de la defensa.

Byron Castillo es el lateral más destacado, aunque le falta ganar masa muscular para competir en un torneo donde la fuerza es fundamental. Aunque el nivel de Mario Pineida es óptimo. Las expulsiones (2) y lesiones no le permiten tener regularidad.

Esa eficiencia del bloque será puesta a prueba el 19 de noviembre ante Deportivo Cuenca.