Los tiempos están cambiando en la NBA y eso se verá reflejado en el juego principal del All-Star de este domingo 19 de febrero en Estados Unidos. Y es que la transición de era se puede notar en tres factores: las estrellas que disputarán el partido son más jóvenes, también son más internacionales y, además, son fruto de una selección mucho más compleja debido a la gran cantidad de nombres que merecen estar y que se quedarán fuera.

“Estoy muy emocionado por ser parte de esto. Es un honor, una locura”, afirmó Tyrese Haliburton. El referente de Indiana Pacers es uno de los debutantes e ícono de la nueva generación. “He soñado con estar en un All-Star toda mi vida. Estar ahí, con esos jugadores, entre los mejores 24 de la liga, es un logro muy importante”.

De las ediciones más recientes, únicamente en Chicago 2020 hubo más debutantes en un partido de las estrellas. Fueron diez en total con Luka Doncic, Trae Young o Jayson Tatum. Pese a ello, la mayoría de quienes estuvieron aquel año se mantienen y ayudarán ahora a rejuvenecer el evento.

Para ver más debuts en un All-Star hay que remontarse hasta 1994, en Minnesota. Ahí se pusieron hasta once a las órdenes de George Karl y Lenny Wilkens con nombres como Gary Payton, Latrell Sprewell o Alonzo Mourning.

En cuanto a edades de la plantilla 2023, LeBron James y sus 38 años distorsionan la media, mientras que el segundo jugador más veterano de los titulares es Kyrie Irving con 30 primaveras. Esto deja a tipos como Giannis Antetokounmpo o Joel Embiid como veteranos pese a que solo tienen 28.

El promedio de edad de los titulares en Salt Lake City es de 27,2 años. La cifra se reduce a 27 si se añade en la ecuación a los suplentes. Y es que desde que la NBA comenzó a organizar el All-Star en 1950, únicamente en tres ocasiones la media de edad ha sido inferior a los 27 años.