Las declaraciones del alcalde de Cuenca, Cristian Zamora, fueron hechas luego de que, el pasado martes 5 de diciembre, agentes de la Guardia Ciudadana entregaran a un sospechoso de robo en la Universidad de Cuenca a la Policía y esta pusiera trabas para cumplir con su detención, según él indicó.

“Ayer que agarramos a este pillo, fuimos a entregarlo a la Policía y nos salieron con algunas cosas”, afirmó Zamora. Con este panorama la autoridad ve urgente una reunión de trabajo con el jefe de la Subzona de Policía del Azuay para exigir que proceda de manera efectiva en la detención de personas sospechosas.

“Si falta algo lo hacen y lo generan y simplemente les ‘agarran de los pelos’ y los van y ponen delante del fiscal y directamente a la justicia”, agregó.

Y advirtió que expondrá los rostros de jueces, fiscales y policías que dejen libres a quienes “estén robando en Cuenca”.

Zamora recalcó que no dejará pasar una vez más un hecho como el acontecido el martes 5 de diciembre, dado que no es la primera vez que se deja libre a personas sospechosas que han sido entregas a la autoridad.

Un caso similar ocurrió en el barrio El Cebollar, el 13 de noviembre, cuando la comunidad retuvo a un hombre señalado como prestamista y que los amenazaba. En su poder tenía tarjetas en las que se promocionaban los préstamos y la forma de cobro de intereses por día. Él fue entregado a la Policía y horas después, el mismo día, regresó al barrio a seguir amedrentando a sus habitantes.

Estos hechos han sido recurrentes en los últimos meses en la ciudad de Cuenca. En las parroquias de Totoracocha, Paccha, Yanuncay y otras que también retuvieron a sospechosos que intentaban robar locales o a personas y fueron entregados a la Policía.

Las cifras de la Fiscalía Provincial del Azuay, entregadas a EXPRESO, señalan que el robo es el delito de mayor índice entre enero y octubre de 2023 con un total de 1.891 casos. También se registran 1.134 de intimidación, 1.197 de estafa; y la extorsión llega a 616 casos.

El Consejo de Seguridad Ciudadana (CSC) ya expone los rostros de personas y vehículos sospechosos que son captados por las cámaras de videovigilancia colocadas en la ciudad.

Pablo Cueva, director del CSC, destacó que esta es una forma de alertar a la ciudadanía para identificar y denunciar en caso de haber sido víctimas.

Para Damián Román, exdirector de la Guardia Municipal Ciudadana, las palabras del alcalde dejan ver “impotencia” ante situaciones que se salen de su control. La medida puede generar simpatía social desde el punto de vista político, pero la parte legal es otro asunto y exponer rostros “va en contra del derecho de presunción de inocencia”, advirtió. CP

Ramón puntualizó que, si se desean ver cambios reales en el manejo de la seguridad ciudadana, se realice una intervención profunda que renueve los modelos de gestión que a su pareces “son obsoletos”.

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