Desigualdad en el acceso de la IA
Ilustración de la la brecha entre quienes dominan la tecnología y quienes solo la observan desde la sombra.Imagen generada con IA - ChatGPT

¿Superhumanos digitales? La advertencia sobre el acceso desigual a la IA

El acceso desigual a la inteligencia artificial puede generar una nueva brecha global. Te explicamos las razones

"Veo el futuro. Habrá dos tipos de naciones: las que tengan acceso completo a la inteligencia artificial más reciente… y las que no". Con esta frase, el director de cine y creativo Jesús Plaza resumió una realidad inminente: la inteligencia artificial no solo está transformando la manera en que se crean imágenes, se escriben textos o se toman decisiones. También está redefiniendo las estructuras de poder global y abriendo una nueva brecha: la brecha entre quienes dominan la IA y quienes quedan rezagados.

La predicción de un pionero creativo

Jesús Plaza no es un observador casual del avance tecnológico. Con más de 15 años de trayectoria, ha trabajado en España, Londres y Sudamérica. Fundó AI Studio Platz, un espacio de experimentación visual donde fusiona narrativas tradicionales con herramientas de IA generativa.

Uno de sus logros más comentados fue la creación del primer video de flamenco hecho completamente con inteligencia artificial, que logró integrar cultura y tecnología de forma inédita. Sus proyectos han sido seleccionados en festivales internacionales como el Berlin Fashion Film Festival y han recibido premios por su innovación visual y conceptual. Ha trabajado con agencias como Ogilvy y Grey.

Su advertencia cobra fuerza precisamente porque no viene de un tecnólogo, sino de un narrador visual que ha aprendido a dialogar con la máquina y convertirla en aliada creativa.

El nuevo poder: saber guiar a la IA

La advertencia de Plaza apunta a una transformación profunda: la del acceso. En un mundo donde plataformas como Veo 3 ya generan videos hiperrealistas a partir de texto, y modelos como ChatGPT Plus, Gemini o Grok asisten en tareas avanzadas, el conocimiento y dominio de estas herramientas marcarán la diferencia entre quienes lideran y quienes obedecen.

Curso de IA

Aprende inteligencia artificial gratis: así accedes a curso avalado por Senescyt

Leer más

“Las primeras naciones serán las más cercanas a los superhumanos”, escribió Plaza. “Las segundas serán mano de obra barata para las primeras o simplemente se quedarán atrás”.

Su mensaje, plantea un dilema que crece a medida que la inteligencia artificial avanza: ¿quiénes podrán beneficiarse realmente de estas tecnologías si el acceso a ellas está mediado por suscripciones costosas?

Actualmente, todas estas plataformas operan bajo modelos de pago (hay pruebas gratis muy limitadas). ChatGPT, por ejemplo, ofrece acceso al modelo GPT-4 por $ 20 mensuales. Grok, la IA integrada en X (antes Twitter) tiene un plan Premium+ (desde $16 al mes).

Veo 3, la herramienta de generación de video con IA desarrollada por Google DeepMind y una de las más populares en la actualidad, está disponible en Google AI Pro, por $19.99 con limitaciones. Aunque la suscripción no lo especifica, más o menos puedes crear unos 10 o 12 videos por semana, de 8 segundos y en 720 px. Versiones similares como Runway o Sora también ya tienen modelos profesionales con tarifas que pueden superar los $ 200 mensuales, dependiendo del nivel de uso, resolución y derechos comerciales.

En este contexto, el acceso a la IA de última generación requiere un nivel adquisitivo considerable. Esto refuerza la advertencia de Plaza: en un futuro muy cercano, quienes no puedan pagar por estas herramientas corren el riesgo de quedar excluidos de las dinámicas creativas, educativas, laborales e incluso políticas que definirán la nueva era digital.

No basta con ver: el nuevo reto es comprender y dudar

En este escenario dominado por contenidos generados con IA, el reto no es solo económico, sino también cognitivo: no basta con pagar por la tecnología, hay que entender cómo funciona y desarrollar la capacidad de distinguir lo real de lo fabricado.

La demanda de profesionales en inteligencia artificial crece rápidamente en todo el mundo, impulsando nuevas oportunidades educativas y laborales.

Carreras y cursos clave para trabajar con IA y alcanzar sueldos millonarios

Leer más

La inteligencia artificial no solo genera imágenes, voces o videos: crea realidades aparentes, espejos de nuestros deseos y miedos. Cuando falta una mirada crítica, esas proyecciones pueden convertirse en “verdades” peligrosas, moldeando nuestra percepción del mundo sin que lo notemos.

La nueva alfabetización no se limita a leer y escribir: implica dialogar con la máquina, interpretar sus respuestas, reconocer cuándo un contenido es falso, cuándo una narrativa ha sido manipulada, y cuándo lo que parece real no lo es.

Según datos de DeepMedia, en 2023 se compartieron más de 500.000 deepfakes de video y voz en redes sociales. Para 2025, se proyecta que esta cifra superará los 8 millones. En un entorno así, quienes no entiendan el lenguaje de la IA estarán más expuestos a ser manipulados por ella.

Por eso, la reflexión de Plaza recuerda algo fundamental: la tecnología no es neutral, y el futuro no lo definirán solo los ingenieros, sino también los ciudadanos capaces de hacer las preguntas correctas frente a una pantalla.

Ecuador frente a un vacío legal: la ley aún no alcanza a la IA

Aunque el uso de inteligencia artificial avanza en Ecuador, la legislación aún no está a la altura de los riesgos que esta tecnología implica. No existe una normativa específica que regule el uso de deepfakes o contenidos manipulados digitalmente. El Código Orgánico Integral Penal (COIP) sanciona la difusión de material íntimo sin consentimiento, pero no contempla expresamente el uso de inteligencia artificial como medio para su creación.

Sin embargo, expertos consultados por EXPRESO, como el constitucionalista Julio César Cueva y el penalista Pablo Encalada coinciden en que el daño provocado por estas tecnologías puede ser castigado bajo delitos existentes —como violencia psicológica, hostigamiento o suplantación de identidad—, pero la ausencia de regulación específica deja un margen peligroso para la impunidad. Además, la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales reconoce el derecho a la imagen, la voz y los datos biométricos, y contempla el “derecho al olvido”; sin embargo, no ofrece mecanismos concretos para actuar contra tecnologías emergentes como la IA generativa.

Alana Flores y La Chonera Bonita

Alana Flores y La Chonera Bonita: dos víctimas de deepfake con IA en redes sociales

Leer más

Las víctimas de estos delitos digitales aún enfrentan procesos complejos y lentos. La denuncia se puede presentar ante la Fiscalía, respaldada por evidencias como capturas de pantalla, enlaces o reportes en redes. Pero sin un marco normativo que tipifique claramente el uso de IA con fines maliciosos, el sistema judicial enfrenta dificultades para sancionar y prevenir estos actos. 

El escenario que plantea Jesús Plaza no es una advertencia futurista: es una alerta actual. La inteligencia artificial está reconfigurando el acceso al conocimiento, al poder creativo y a la toma de decisiones. En este nuevo orden, el acceso desigual no solo se traduce en oportunidades perdidas, sino en identidades manipuladas, verdades distorsionadas y derechos vulnerados.

Quienes logren adquirir, comprender, guiar y cuestionar estas tecnologías serán los que escriban las reglas del mañana. Pero quienes permanezcan ajenos, podrían convertirse en simples espectadores de un mundo que otros están diseñando.

El debate ya no es solo tecnológico, sino profundamente ético, educativo y político. El futuro se escribe con prompts… pero también con leyes, pensamiento crítico y conciencia social.

IA para todosEmiratos Árabes Unidos ofrecerá acceso gratuito a ChatGPT Plus como parte de una alianza con OpenAI que incluye la construcción de un mega centro de datos en Abu Dabi. La medida busca democratizar el uso de la inteligencia artificial y posicionar al país como líder global en esta tecnología.

Para seguir leyendo EXPRESO sin restricciones, SUSCRÍBETE AQUÍ